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Abusó de su exnovia mientras dormía y la golpeó hasta arrancarle parte de la cabellera

La víctima había terminado la relación tras las constantes peleas, pero un día él la llamó para decirle “te extraño”. Ese día la joven, quien tenía 16 años, terminó gravemente herida en el hospital.

Una joven de 18 años ha decidido contar su historia de maltratos de las que fue víctima por parte de su expareja. Los celos de Abudi Salhab lo llevaron a impedirle que incluso vea a su familia. Además, la obligó a borrar a todos sus contactos masculinos de Facebook. Un día la agresión fue tal que fue llevada de emergencia a un hospital. Todo ocurrió en Estados Unidos.

Tal Quinn, en aquel entonces tenía 16 años y su pareja, 23. La joven contó para The Sun cómo fueron los días estando al lado del agresor, para que otras jóvenes tomen consciencia y sepan reconocer los primeros signos de violencia.

“A veces tomaba mi teléfono para que no pudiera hablar con otras personas. Si tenía que ir a la casa de mis padres, él me llevaba y me daba un plazo de diez minutos para volver al auto”, cuenta Tal, quien además asegura que su exnovio le prohibió que vea a sus amigos y familiares y confiscó sus tarjetas de crédito.

En junio de 2018, Tal estaba durmiendo y cuando despertó, encontró a Abudi sobre ella realizando un acto sexual, mientras lo grababa con su teléfono. “Estaba mortificada y agarré una toalla. Le grité, pero él solo se rió y dijo que se iba a dormir. Me sentí violada, pero no sabía qué hacer”, cuenta la joven víctima de violencia doméstica.

Tras varias peleas, se separaron y Tal volvió a vivir con sus padres, pero una semana después, Abudi la llamó afirmando que la extrañaba. Ella accedió a encontrarse nuevamente con él.

“Comenzamos a caminar de regreso a su casa, pero de la nada me abofeteó tan fuerte que me golpeó el arete y me rompió las gafas. Luego me obligó a subir a su auto golpeándome una docena de veces en la cara”, relata.

Luego de eso, el agresor le arrancó mechones de cabello. La metió a su auto y condujo a toda velocidad, mientras la víctima le rogaba que la dejara ir. “Momentos después, detuvo el auto y levantó la cabeza, diciéndome que me iba a matar. Estaba aterrada”.

Afortunadamente dos vecinos pasaron por la zona y se percataron de la agresión. Inmediatamente llamaron a la policía y llevaron a Tal hacia un hospital para tratar sus heridas.

Un año después, en octubre de 2019, Abudi fue declarado culpable de violencia, agresión sexual, y por conducir en estado de ebriedad. Fue sentenciado a cuatro años y tres meses de prisión.

“Estoy bastante aliviada de que esté encerrado, pero me ha dejado daños permanentes, aún tengo visión borrosa. Tengo ansiedad y pesadillas sobre el ataque todas las noches”, sentenció.