En la Casa Blanca existe una tradición en la que el presidente de Estados Unidos y la primera dama reciben a muchos niños disfrazados para regalarles chocolatinas y golosinas durante la semana de Halloween.
Esta ceremonia duró alrededor de cuarenta minutos, los niños de diversas edades desfilaron delante del mandatario y de la primera dama. Muchos de los pequeños decidieron ir disfrazados de personajes de películas de animación y de superhéroes, algunos optaron algo más tradicional como esqueletos o brujas.
Mientras los niños recibían sus dulces se escuchaba de fondo canciones con temática de Halloween y los pequeños eran acompañados por sus padres. El momento anecdótico ocurrió cuando un niño disfrazado de Minion le tocaba recibir los dulces.
El niño llevaba uno de los mejores disfraces por los detalles que mostraba. Al ver un disfraz tan logrado, al presidente de Estados Unidos se le ocurrió dejarle las chocolatinas encima de la cabeza y no en la bolsa, como a los demás niños. La esposa de Donald Trump hizo lo mismo.
En el video se puede ver como el pequeño no se percata que le han puesto las chocolatinas encima, al girar los dulces caen al piso. El niño intenta regresar para que le den las golosinas, pero una asistente se las pone en su bolsa.
Al final fue un momento gracioso, aunque algo triste para el niño porque él estaba muy entusiasmado por ver al presidente de Estados Unidos y la primera dama de cerca, y obviamente por recibir sus chocolatinas por Halloween.