La justicia de Estados Unidos condenó a 30 años de prisión a Arthur Perrault, un exsacerdote católico declarado culpable de haber abusado sexualmente de un monaguillo en la localidad de Nuevo México, en la década de 1990.
Tras dos años de impunidad, cuando por fin se hizo pública su conducta criminal, el religioso huyo a la clandestinidad. Sin embargo, fue hallado en Israel en 2017 y tuvo que ser extraditado.
En abril de este año una corte de los Estados Unidos lo halló culpable de otros seis cargos de abuso sexual agravado y un cargo de contacto sexual abusivo con un menor en una base militar y en un cementerio en 1991 y 1992.
Según información de los medios locales, por la década de 1990 Arthur Perrault comenzó a acechar a su víctima. Se hicieron amigos y hasta le daba regalos a su víctima de 9 años para luego abusar sexualmente de él.
La Fiscalía de los Estados Unidos alegó que el exsacerdote abusó de otros niños durante sus más de 30 años de labor clerical.
Durante el juicio, otras siete presuntas víctimas declararon que Perrault abusó de ellas en las décadas de 1960, 1970 y 1980.
“Eligió ser sacerdote como su profesión de vida. Se suponía que su trabajo era ayudar, no destruir”, le dijo la jueza Martha Vázquez, agregando que ha sido el peor caso de abuso sexual infantil por el que tenía que dar una condena.
Ahora el exreligoso tendrá que pasar sus días en la cárcel al tener 81 años de edad.