El investigador y músico Zacharias Vamvakousis creó el proyecto EyeHarp para apoyar a su mejor amigo, quien tocaba folk griego y quedó parapléjico tras un accidente de tránsito.,Las personas con parálisis cerebral pueden cumplir el sueño de tocar música gracias al 'software' EyeHarp. El proyecto nació cuando el mejor amigo de uno de los creadores sufrió un accidente de tránsito y quedó parapléjico: él tocaba folk griego. El 2012 el EyeHarp Project nació de la mano de Rafael Ramírez y Zacharias Vamvakousis, investigadores del Grupo de Investigación en Tecnología Musical (MTG) del Departamento de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (DTIC) de la Universidad Pompeu Fabra de España. “Estábamos haciendo el servicio militar, que es obligatorio en mi país, y planeábamos un concierto que íbamos a dar dos días después del accidente”, recuerda. “Quiero utilizar la tecnología para dar accesibilidad a la creatividad. Es lo que nos hace felices”, señala Zacharias Vamvakousis. PUEDES VER: Conoce la historia de Dimitri, el trabajador sexual para personas con discapacidad [VIDEO] Los prodigios de la música descubiertos gracias al EyeHarp Entre los talentos que han podido plasmar su arte gracias al EyeHarp se hallan Alper Kaya, un guitarrista turco que ha podido volver a tocar después de que le diagnosticaran ELA, o Stelios Pissis, un chipriota que está completamente paralizado y tan solo se comunica a través de la mirada. El EyeHarp funciona como software libre y cualquiera puede descargarlo gratuitamente. Para utilizar la interfaz es necesario un pequeño dispositivo que monitoriza la mirada y detecta qué posición de la pantalla está mirando el usuario, trasladando esta información al ordenador. El diseño de la interfaz es como un piano pero distribuido en círculo y dividido en diferentes partes; cada una de estas partes equivale a una nota. Además, el instrumento digital se puede tocar de forma expresiva y aplicando matices y volúmenes, entre otros. “Podría apoyarme en inversores, pero me preocupa perder el aspecto social. Al final, quien pone dinero siempre va a querer que le devuelvan el doble. No aspiramos a hacernos ricos, solo a fundar una empresa que cubra los sueldos de tres o cuatro personas”, declara a El País Semanal. Por lo tanto, él persigue el anhelo de lanzar un proyecto de micromecenazgo para crear un videojuego generalista que permita tocar música con la mirada. “Así el público potencial será mayor y los costes resultarán menores para aquellos que realmente necesitan esta tecnología”. Fuente: El País Semanal / Universidad Pompeu Fabra Funcionamiento del EyeHarp