El Pollo a la brasa, plato icónico de la gastronomía peruana, ha alcanzado un estatus de auténtico emblema culinario que cautiva tanto a los habitantes locales como a los visitantes extranjeros. Su exquisito sabor y su elaboración única lo han elevado a la categoría de símbolo, trascendiendo fronteras y conquistando paladares en todo el mundo.
Este delicioso manjar, con su irresistible aroma y su jugosidad incomparable, representa la esencia misma de la cocina peruana, fusionando tradición e innovación en cada bocado. Sin duda, el Pollo a la brasa es mucho más que un plato, es un verdadero tesoro culinario que enorgullece a todo un país y deleita a quienes tienen el privilegio de probarlo. Por ello, en esta nota conoce todo lo que tienes qué saber sobre el Día del Pollo a la Brasa.
La elección del tercer domingo de julio para celebrar el Día del Pollo a la Brasa no es casualidad, ya que esta fecha fue designada oficialmente por el gobierno peruano en 2010. Esta decisión reconoce la importancia de este delicioso plato en la identidad gastronómica y cultural del país. La celebración de esta fecha especial no solo tiene como objetivo resaltar las bondades culinarias del pollo a la brasa peruano, sino también brindar apoyo a la industria avícola y a los numerosos restaurantes que dependen de la popularidad de este plato.
Durante el Día del Pollo a la Brasa, muchos establecimientos ofrecen promociones y descuentos especiales para incentivar a los consumidores a disfrutar de un exquisito pollo a la brasa. Esta iniciativa no solo busca deleitar los paladares de los comensales, sino también contribuir a dinamizar la economía local.
La venta del pollo a la brasa se traduce en el 20% de la producción nacional. Fuente: Andina
El origen del delicioso pollo a la brasa se remonta a la década de 1950, cuando Roger Schuler, un inmigrante suizo, y su socio peruano, Franz Ulrich, decidieron revolucionar la forma de preparar este plato tan popular. Fue en Santa Clara, cerca de Lima, donde abrieron el primer restaurante especializado en pollo a la brasa. Su innovador sistema de cocción rotatorio permitía asar múltiples pollos al mismo tiempo, logrando una cocción uniforme y un sabor inigualable.
Esta técnica pionera marcó el inicio de una tradición culinaria que rápidamente se extendió por todo el país, ganando la admiración y el paladar de todos los comensales. La receta original del pollo a la brasa incluye una marinada especial, que puede variar ligeramente según la región, pero que generalmente combina sabores como ajo, comino, ají panca, sal y pimienta. Posteriormente, el pollo se cocina lentamente en brasas, adquiriendo ese delicioso sabor ahumado y una piel crujiente que lo hace irresistible.
Con el paso del tiempo, este plato emblemático se ha diversificado, acompañándose de diversas guarniciones como papas fritas, ensaladas frescas y salsas deliciosas, convirtiéndose en una comida completa y apreciada por todos los amantes de la buena mesa.
Celebra este domingo disfrutando de unos deliciosos pollos a la brasa con abundante papas fritas.