La crema volteada es casi una insignia de la repostería limeña. Es un potaje delicioso que requiere un perfecto balance entre los huevos frescos, la leche y el punto justo del caramelo.
Este platillo fue uno de los aportes españoles durante el virreinato, que también tiene presencia en todo el continente, pero con diversos nombres: flan, leche asada, quesillo, nata, etc.
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Es un postre sencillo debido a su corto número de ingredientes, pero sí requiere de una detallada preparación. No olvides que está pensado para rendir de 12 a 16 porciones. En tanto, debería tomar 60 minutos, aproximadamente, prepararlo. Revisa aquí los ingredientes.
Calienta las leches en una olla. En otro recipiente, mezcla los huevos con la esencia de vainilla. Añade la mezcla de leche caliente. Cocina el caramelo con el agua y el azúcar.
Pon a hervir el agua en una olla a fuego medio bajo y añade el azúcar. Mueve la mezcla constantemente hasta que el azúcar se disuelva y se forme el caramelo. Sirve el caramelo en el fondo del molde. Deja que se enfríe.
Posteriormente, en el molde acaramelado añade la mezcla de leche y huevo previamente colada. Seguido a ello, ponlo en el horno durante 60 a 90 minutos o hasta que cuaje. Finalmente, refrigera por cuatro horas y ¡listo!
Ten mucho cuidado con el caramelo. No debe quedar ni muy oscuro ni muy claro. Pero, especialmente, realiza este paso con precaución porque podrías quemarte. Si usas un molde de metal, usa guantes porque el caramelo calentará muy rápido el recipiente.
Otro punto importante es verificar que el agua del baño María no se evapore para que cocción del postre sea pareja y suave. Si la temperatura está muy alta, empezará a hervir, y puede hacer que se creen burbujas en la mezcla de leche y huevos.
Y, por último, revisa constantemente el horno. Si se pasa del tiempo de cocción, perderá altura y suavidad.