En noviembre de 2024, durante el evento ‘Orígenes 2024’ en Barranco, Anís Samanez generó controversia al relatar su experiencia con la comunidad indígena Shipibo-Konibo. La diseñadora peruana expresó su descontento porque, al proponer una colaboración en la que intercambiaría su experiencia en diseño por conocimientos culturales de la comunidad, los artesanos solicitaron una compensación económica, lo que ella consideró inapropiado.
La reacción de la comunidad Shipibo-Konibo no se hizo esperar. Líderes y artistas, como Olinda Silvano y Milka Franco, expresaron su indignación, señalando que las palabras de Samanez minimizaban y desvalorizaban su trabajo ancestral. Silvano enfatizó que su arte es sagrado y fruto de una memoria ancestral, mientras que Franco denunció haber recibido insultos y amenazas por parte de la diseñadora tras expresar su desacuerdo.
La comunidad Shipibo-Konibo ha lanzado un firme llamado a revalorizar su arte ancestral con la campaña ‘Kushi - El valor de ser valiente’, un acto de resistencia cultural que destaca la importancia y riqueza de las tradiciones amazónicas. Esta iniciativa, impulsada por la marca de papel higiénico Paracas, busca visibilizar el escaso reconocimiento que recibe este legado cultural, transmitiendo un mensaje claro y profundamente simbólico.
El arte shipibo es una de las expresiones más representativas de la Amazonía peruana. Con sus diseños únicos, plasmados en textiles, cerámica, tallados y bisutería, refleja una cosmovisión transmitida de generación en generación. Las mujeres shipibas, principales creadoras de estas piezas, son las guardianas de este legado cultural que sigue vivo gracias a su dedicación y valentía.
Liderada por Milka Franco, referente de un grupo de mujeres artistas shipibas, la campaña presenta un video conmovedor donde la artista, sentada en un inodoro, entrega un discurso que fusiona crítica, resistencia y orgullo."Hoy estoy aquí sentada para dar un mensaje a todos los que no entienden el valor de nuestro trabajo. Lo que se hace a diario en talleres como este, vale un Perú", afirma la artista shipiba.
Milka Franco: "Darle a nuestra cultura el valor que se merece es hacer un buen papel". Foto: difusión
El inodoro, lejos de ser un simple detalle, simboliza la reciente controversia en torno al mundo de la moda y funciona como una metáfora para "expulsar" las concepciones que subestiman el valor del arte shipibo. Milka concluye con una declaración contundente: “Nosotros somos guardianes de una herencia ancestral que no responde a modas sino a resistencia y valentía”.