El periodista Fernando Díaz sorprendió recientemente al revelar una fuerte confesión que le hizo Andrés Hurtado, también conocido como Chibolín, durante un encuentro en la Teletón 2023. Según el presentador de 'Arriba mi gente', el conductor afirmó que si escribiera un libro revelando todos los secretos de su vida, "se irían presos varios". Esta declaración cobra aún más relevancia en medio de las serias acusaciones que enfrenta el padre de Génnesis y Jossety, incluyendo cargos por cohecho activo y tráfico de influencias.
La situación de Hurtado ha captado la atención pública no solo por su estado de salud, sino también por su presunta relación con el narcotraficante Demetrio Limonier Chávez Peñaherrera, alias ‘Vaticano’. Esta relación, según una investigación de Cuarto Poder, habría colocado a Chibolín en una posición crítica, vinculado directamente con una de las figuras más temidas del narcotráfico en Perú.
Durante la Teletón 2023, Fernando Díaz compartió camerino con Andrés Hurtado, conocido por su larga trayectoria en la televisión peruana como ‘Chibolín’. El periodista le sugirió al presentador que escribiera un libro autobiográfico, pero la respuesta del también empresario y recientemente detenido no pasó desapercibida: "Si yo escribo un libro y lo cuento todo, se van presos varios", dijo el presentador, lo que inmediatamente despertó el interés sobre los secretos que podría estar guardando.
En el mismo encuentro, Díaz aprovechó para preguntarle a Hurtado sobre los rumores y leyendas urbanas que lo rodean. Uno de los temas abordados fue su supuesto vínculo con el narcotraficante Demetrio Limonier Chávez Peñaherrera, conocido como ‘Vaticano’. Además, el periodista le preguntó directamente sobre las denuncias que lo vinculaban con el proxenetismo. "Me dijo que todo eso era mentira", recordó en una entrevista posterior, negando cualquier tipo de participación en esos delitos.
Andrés Hurtado podría afrontar varios años en prisión. Composición: Gerson Cardoso / La República.
Además de las acusaciones legales, la salud de Andrés Hurtado ha sido un tema de gran relevancia. En el momento de su captura, el conductor se encontraba internado en una clínica de Lima debido a varias afecciones. Su abogado, Julio Rodríguez, informó que padecía prepucio redundante, fimosis, parafimosis, diabetes mellitus e hipertensión arterial, lo que requería reposo absoluto.
No obstante, Fernando Díaz brindó una versión distinta en sus redes sociales, señalando que el médico legista que examinó a Hurtado confirmó que el conductor había sido sometido a una balanoplastía. Esta cirugía, que se realiza para tratar problemas con el prepucio, sería la intervención médica a la que Hurtado habría sido sometido antes de su traslado a la comisaría.
Mensaje de Fernando Díaz sobre Andrés Hurtado
En esa línea, la clínica Novo Q ha compartido detalles sobre la reciente operación del exconductor Andrés Hurtado. En un comunicado, indicaron que, como parte de su compromiso médico, deben atender a cualquier persona que requiera una cirugía. También informaron que Chibolín fue atendido por el área de urología, pero aclararon que los detalles del procedimiento son confidenciales y no pueden brindar más información.
Una de las revelaciones más impactantes sobre Andrés Hurtado es su presunta relación con Demetrio Limonier Chávez Peñaherrera, alias ‘Vaticano’, quien fue una figura clave en el narcotráfico durante los años 90. Según una investigación realizada por el programa Cuarto Poder, Chibolín habría asumido el rol de representante legal de ‘Vaticano’ tras su liberación en 2016, manejando sus asuntos personales y financieros.
Según documentos mostrados por el dominical de América Televisión, el exconductor de 'Sábado con Andrés' tendría la autorización para gestionar los bienes y realizar trámites notariales, administrativos y bancarios en nombre de Chávez Peñaherrera, quien fue condenado por tráfico de drogas.
Además, 'Vaticano' habría otorgado a 'Chibolín' el poder de representarlo como su manager en canales de televisión y emisoras de radio, con facultad para negociar y acordar los términos contractuales, montos, pagos y otras condiciones, según el documento al que también accedió La República.
Chibolín y Vaticano