Por primera vez en la historia de los Juegos Olímpicos, la ceremonia inaugural salió de un estadio para desarrollarse a lo largo de las calles, en este caso, París. Con una gran puesta en escena que tuvo como figuras a dos ganadoras del Óscar, Céline Dion y Lady Gaga, se trató de la inauguración más vista desde Londres 2012. Tan solo en Estados Unidos, alcanzó los 28.6 millones de espectadores, 60% más que Tokio, según los datos difundidos por NBC y Peacock.
“La ceremonia de apertura de anoche, una de las más ambiciosas y complejas de la historia olímpica, fue un espectáculo para los asistentes a París, atrajo a una gran audiencia en todas nuestras plataformas NBCU y estableció récords para Peacock”, declaró el presidente de NBC Sports, Rick Cordella. “Gracias al esfuerzo incansable de nuestros equipos de producción e ingeniería, hemos tenido un comienzo sólido que está en línea con las expectativas. Estamos en una excelente posición mientras esperamos con ansias las próximas dos semanas”.
Pero la fiesta inaugural a cargo del director de teatro Thomas Jolly no estuvo exenta de críticas y la organización tuvo que pedir disculpas negando “cualquier intención de faltar el respeto a algún grupo religioso”. En Estados Unidos “tuvo 10 millones de espectadores más que la cobertura de NBC de la ceremonia de apertura de Tokio en 2021 y más de 2 millones más que Río en 2016”.
Desde el río Sena, Lady Gaga dio inicio a la ceremonia con ‘Mon Truc En Plumes’ (‘My Life in Feathers)’ de Zizi Jeanmaire y Céline Dion cerró el espectáculo con ‘L’Hymne à l’amour’, un clásico de la icónica Édith Piaf.
El mensaje de Céline Dion tras su presentación en los Juegos Olímpicos - AS.com
En la semana se había revelado que ambas estrellas estaban en París y que se hospedaban en el mismo hotel, incluso, el periodista Thierry Moreau difundió que cantarían juntas ‘La vie en rose’, algo que finalmente no se dio. Aunque no se conocen detalles de ello, la coreógrafa de Lady Gaga declaró que la cantante tuvo que grabar su presentación horas antes del inicio de la ceremonia.
Maud le Pladec, coreógrafa y directora de danza para los Juegos Olímpicos y Paralímpicos, trabajó con la estadounidense durante meses. “Desafortunadamente, fue la única (actuación) que, por razones de seguridad, tuvimos que pregrabar a última hora de la tarde, una vez que supimos con certeza que iba a llover; teníamos actualizaciones minuto a minuto, nunca habíamos seguido el pronóstico del tiempo tan de cerca en nuestras vidas… Iba a ser demasiado peligroso para los artistas, incluso con unas pocas gotas de lluvia. Ella quería hacerlo sin dudarlo, así que preferimos pregrabarlo en lugar de cancelarlo. El suelo estaba resbaladizo. Llevaba tacones, estaba muy cerca del agua, había escaleras”, dijo a Deadline y agregó que Gaga cantó en vivo y fue el número “artísticamente más desafiante”.
La puesta en escena duró cuatro horas y cerró con la reaparición de la célebre Céline Dion dos años después de que revelara su diagnóstico de síndrome de persona rígida. “Gracias a los que ayudaron a hacer realidad este sueño. Y ahora, ¡ya es hora de partir! ¡Te extrañaré, París!”.