Hace tan solo algunos años, Selena Gómez era acaso la persona con más seguidores en Instagram en el mundo. Sin embargo, luego de su diagnóstico de trastorno bipolar y la necesidad de un trasplante de riñón, sus redes sociales ya no han sido una prioridad para la estrella de 29 años.
En sus cuatro paredes, Selena Gómez lidió con la negatividad que recibió a diario mediante sus redes, por medio de comentarios a sus publicaciones y raíz de los rumores que se desataron. Entre ellos, su paso por rehabilitación en 2014 tras revelar que padece de Lupus.
En conversación con los medios de comunicación, la artista ha detallado: “me dije que tengo que hacer algo más. Cuando ya no esté en este mundo, quiero que la gente me recuerde por mi corazón”.
Es así como en 2017 Selena Gómez tomó la decisión de darle el control de su cuenta de Instagram a su asistente personal. Hasta la fecha, ella elige qué fotos y mensajes que comparten en su red social, pero no cuenta con la aplicación instalada en su teléfono celular, y hasta ha detallado que ni siquiera sabe la contraseña.
“De pronto tuve que aprender a estar sola. Eso fue un incordio, porque antes podía pasarme horas mirando la vida de otras personas. A veces me daba cuenta de que había estado buceando en el perfil de alguien hasta llegar a las publicaciones de hacía dos años, y entonces me daba cuenta de que ni siquiera conocía a esa persona”, ha dicho a Gómez a la revista ELLE. “Ahora me entero de las cosas de la forma adecuada. Cuando un amigo tiene algo que contarme, me llama”, agregó.