El historial del rock ha preservado varios capítulos trágicos como, por ejemplo, la muerte a los 27 años de varios músicos: Amy Winehouse, quien hoy cumple 9 años desde que falleció, Kurt Cobain, Jim Morrison, Jimi Hendrix, Robert Johnson, Janis Joplin y Brian Jones. El grupo fue nombrado simbólicamente el Club de los 27.
Los integrantes del infame grupo tenían un denominador común: la adicción a las drogas. Sin embargo, solo algunos murieron por sobredosis. Uno decidió acabar con su vida con sus propias manos y de otro nunca hubo una necropsia oficial. Lo único cierto es que todos se convirtieron en leyendas y que los seguidores, hasta la fecha, siguen rindiéndoles tributo.
El blusista Robert Johnson fue quien inauguró el Club de los 27. Fue huérfano de padre y décimo primer hermano de una familia por entonces asediada por el matiz de su piel. Desde niño le gustaba la armónica y el arpa, pero con el tiempo decidió forjar un lazo con la guitarra.
En 1929 pasó, tal vez, el mejor momento de su vida: se casó con Virginia Travis. Un año después, sin embargo, ella como el bebé que esperaban murieron en el parto.
La leyenda urbana cuenta que canjeó su alma a cambio de ser el mejor guitarrista. Fue, supuestamente, un pacto con el diablo realizado en la autopista 61 con la 49 en Clarksdale, Missisipi. Desde entonces, se dice, vivió como un nómada, siempre yendo de un lugar a otro, como escapando de algo.
Robert Johnson. (Foto: Historia del Blues)
Murió el 16 de agosto de 1938 a los 27 años en Greenwood, Missisipi. Habría fallecido envenenado. Su extraña y contundente carrera provocó que sea el punto de partida del club. En 1986 se estrenó Crossroads, una película sobre su historia.
Brian Jones fue uno de los músicos que fundó la legendaria banda The Rolling Stones. En el grupo británico se encargó de tocar la guitarra y la armónica. Lamentablemente, su adicción a las drogas provocó que dejara la banda en 1969. Ese mismo año, el 3 de julio, apareció ahogado en la piscina de su casa convirtiéndose, de esta manera, en el segundo integrante del Club de los 27.
En el caso de Jimi Hendrix, catalogado como uno de los mejores guitarristas en la historia del rock, la muerte le llegó de una forma brutal el 18 de septiembre de 1970. El guitarrista se ahogó con su propio vómito después de beber alcohol desenfrenadamente. Años después, en el 2009, salió el libro “Rock Roady” de James ‘Tappy’ Wright, donde se planteó que, el músico, en realidad fue asesinado, pero luego se confirmó que fue una hipótesis inventada
Jimi Hendrix. (Foto: La Tercera)
La cantante Janis Joplin fue una de las precursoras del rock psicodélico. De hecho, fue conocida como la reina del Rock and Roll y del Soul Psicodélico. Un 4 de octubre de 1970, sus propios asistentes encontraron su cuerpo sin signos vitales dentro de un motel de Los Ángeles.
Se sabía que la artista era adicta a la heroína. Incluso, según contaron en su momento personas cercanas, se inyectaba $ 200 de esa sustancia al día. En la autopsia se certificó que murió por sobredosis.
Janis Joplin. (Foto: SensaCine)
La muerte de Jim Morrison, hasta la fecha, es un misterio. El vocalista principal de la banda The Doors fue encontrado sin vida en su bañera en su apartamento en París el 3 de julio de 1971.
La necropsia no fue realizada porque según el médico que llegó hasta el punto de la tragedia no había nada sospechoso. Además, indicó que el deceso se produjo por un fallo cardíaco, lo cual, fue una información no creída por los más escépticos.
Jim Morrison. (Foto: StoneMusic)
El ascenso al estrellato de Kurt Cobain creció tanto como su misantropía y su adicción a las drogas. Un 5 de abril de 1994, después de inyectarse una dosis considerable de heroína, se pegó un tiro con una escopeta a la altura de la sien. Su muerte fue instantánea. Mucho se ha especulado sobre su fatal decisión, pero hasta la fecha no se sabe qué lo motivo realmente.
Kurt Cobain. (Foto: difusión)
La última que fue integrada al Club de los 27 fue Amy Winehouse, la cantante británica que murió el 23 de julio del 2011 por la ingesta excesiva de alcohol. Era una de las cantantes más brillantes del nuevo milenio. Tony Bennet, uno de los últimos músicos con los que cantó previo a su deceso, dijo que Winehouse “desde Elvis Presley, los Beatles y los Rolling Stones, ella fue la única cantante capaz de cantar, como yo lo llamo, como debe ser”. Incluso la comparó con Dinah Washington.