Thalía recibió el Premio de la Presidencia en la vigésima edición de los Latin Grammy. La estrella mexicana se mostró muy emocionada al momento de aceptar su galardón, pero un notorio tropiezo hizo que la atención del público se desvíe.
Según se pudo ver en imágenes, la intérprete se acercaba a recibir su premio, pero su largo vestido rojo no le permitió caminar con comodidad.
Finalmente, Thalía pudo manejar la situación y ofreció un emotivo discurso. “La música que oímos siempre es la música que hoy en día mueve al mundo. La música latina es la cultura popular global. El mundo está paralizado y enamorado por nosotros”, aseguró la mexicana.
Thalía recibió el Premio de la Presidencia, otorgado por la Academia Latina de la Grabación, de la mano de su amigo Emilio Estefan. “Esto es un honor. Es un honor inmenso para una niña que empezó su carrera a los siete años, en su México amado. Se me sale el corazón...”, expresó sobre el escenario emocionada.
La artista aprovechó para recordar a su familia y los momentos en los que soñaba con dedicarse a la música: “Fregando a mi mamá diciendo ‘quiero cantar, quiero bailar, quiero ser una actriz, quiero dar lo mejor de mí a quien me quiera escuchar’”.
“A mi familia, mis amigos, a mi marido, a mis hijos. Esto es para ellos, para que nunca se les olvide de dónde vine”, añadió. Thalía fue una de los tres artistas que recibieron homenajes a su carrera en esta edición de los Latin Grammy, junto a Juanes y Vicente Fernández.
En el caso de Juanes, este recibió el premio Persona del año de la mano de Lars Ulrich, el batería del grupo Metallica, la banda favorita del colombiano que se subió al escenario y dejó al cantante con la boca abierta y sin poder contener su sorpresa. Con información de EFE.