El fallecimiento de Jim Morrison, hace 48 años atrás, dejó un sin sabor en el mundo del arte y es que el conocido ‘Rey Lagarto’ no solo destacaba como vocalista en la banda The Doors.
El talento del artista norteamericano también se veía reflejado en la poesía gracias a esas innumerables prosas que dedicaba a su vida y a los sentimientos que causaban tanto pesar en él.
Para recordar el talento innato de Jim Morrison hay que trasladarnos a los años sesenta, década estimulada por el movimiento hippie, los estupefacientes y el deseo de esa utópica libertad de miles de jóvenes que buscaban un refugio en la música y el arte en general.
En aquel tiempo, el vocalista de la aún desconocida banda The Doors, había culminado sus estudios en literatura y poesía en la Universidad Estatal de Florida. El fin de esta etapa condujo a que decidiera dedicarse íntegramente a la poesía, un arte que en él, se vio influenciado por sus gustos literarios y un movimiento hippie un poco más complejo.
Los poemas que compartió destacaban entre los escritores de su generación pero no fue hasta la presentación de ‘Celebration of the Lizard’ que Morrison se consagró con el apodo de ‘Rey Lagarto’.
Muchos de sus nuevos e incluso antiguos fanáticos que aún siguen su legado se han cuestionado el origen de este apelativo por el que se hizo mundialmente conocido y todo parece conducir a su prosa.
En el poema “Celebration of the Lizard” o “Celebración de lagarto”, el cantante norteamericano hizo usa de ese apelativo dentro de esta línea: “Soy el rey lagarto, puedo hacer lo que sea”.
Es tan popular el apodo entre los seguidores de Morrison y su banda The Doors, que hace un tiempo, unos paleontólogos estadounidenses de la Universidad de Nebraska-Lincoln decidieron bautizar a un gigante reptil con el nombre de Barbaturex morrisoni.
Uno de los científicos responsables del descubrimiento señaló que durante la investigación de este reptil gustaba de oír a la banda liderada por Morrison: The Doors.
Algunos forajidos vivían junto a un lago
La hija del pastor está enamorada de la serpiente
Que vive en un pozo junto a la carretera
¡Despierta, niña! Estamos llegando a casa
Sol, sol, sol
Quema, quema, quema
Luna, luna, luna
Te atraparé
¡Pronto!¡Pronto!¡Pronto!
Soy el Rey Lagarto
Todo lo puedo
Bajamos por Ríos y autopistas
Bajamos por Bosques y cascadas
Bajamos desde Carson y Springfield
Bajamos desde La Phoenix cautivadora
Y puedo decirte
Los nombres del Reino Puedo decirte
Las cosas que sabes
Escuchando un puñado de silencio
Escalando valles en la sombra
Durante siete años viví
En el disoluto palacio del exilio
Jugando a extraños juegos
Con las chicas de la isla
Ahora he regresado
A la tierra del justo, el fuerte y el sabio
Hermanos y hermanas del pálido bosque
Oh, hijos de la noche
¿Quién de entre vosotros se unirá a la caza?
Ahora la Noche llega con su legión púrpura
Retiraos a vuestras tiendas y a vuestros sueños
Mañana entraremos en la ciudad donde nací
Quiero estar preparado.