Testimonio. La periodista narró en Facebook la dura batalla contra la enfermedad. “Somos sobrevivientes de la peor de las plagas: la falta de amor”, dijo.,Con información tomada de Facebook “Nunca antes había escrito con tanto miedo, con tanto dolor”, así inicia el testimonio de la periodista Juliana Oxenford, quien, a pesar de que había hablado antes del desorden alimenticio que padeció hace 15 años, publicó un extenso post en el que reconoció que respondía con “naturalidad” y sin vergüenza desde el pasado, como “quien asume un pasivo que hace rato se desactivó”. Pero para la comunicadora, la realidad no es así. PUEDES VER Cerca de 300 mil peruanos padecen de trastornos alimenticios [VIDEO] Según reveló, se trató de una enfermedad por la que casi pierde la vida y que le dejó “huellas” (recuerdos) imposibles de borrar. “Llevo muchos años conviviendo con la voluntad de quien conoce tanto de calorías como de sus propias vulnerabilidades. Casi dos décadas sabiendo que corro el eterno riesgo de volver a caer en el hoyo negro donde la tristeza se curaba con hambre y flagelos”, dijo la hija de Marcelo Oxenford. Juliana, además, escribe el testimonio como una alerta acerca de una enfermedad de la que, considera, no se toma con la seriedad debida. “Esto y más es esta maldita enfermedad de la que tantos se burlan y tan pocos conocen. Nadie deja de comer por vanidad ni para emular a la modelo de moda. Quienes hemos sobrevivido a esta pesadilla, sabemos que la anorexia es un llanto de urgencia, un grito de desamor, una súplica para que nos abracen, un miedo incontrolable a crecer, un mecanismo para llamar la atención de ese novio o papá que apenas sabe que todavía existimos”. Como resultado de este desorden alimenticio, la periodista llegó a pesar 35 kilos. “Lo que menos quiero es arrastrar en una nueva vorágine de lágrimas a los seres que más amo y que han sufrido, tanto o más que yo, en el tortuoso camino de sanar. ¿Pero, saben qué? También es cierto que recordar es usar la memoria para no volver a repetir la historia. Lo que ahora me embarga es la necesidad de verbalizar lo que he narrado durante años en un diván. Eso de lo que veo que nadie quiere hablar porque es más fácil condenar desde el desconocimiento absoluto. No, señores, no todas las mujeres flacas somos anoréxicas. Habemos quienes hemos sanado, recuperado el control de nuestro cuerpo, quienes nos queremos aun con los estragos que dejó -a manera de estrías- esta enfermedad”. PUEDES VER Juliana Oxenford confronta a David Dumet con los “hermanitos del CNM” La periodista finalizó agradeciendo que tuvo la compañía de su madre, quien la salvó. El post publicado en Facebook tuvo más de 12 mil interacciones y mensajes de solidaridad. “Somos valientes sobrevivientes de la peor de las plagas: la falta de amor. Claro, también están quienes aún no salen del hueco. Mujeres que ahora mismo solo piensan en desaparecer. Esas que se suicidan de a poquitos porque, mientras matan de hambre sus cuerpos, alimentan la esperanza de que alguien más venga por ellas y las salve. Siempre hay alguien, lo terrible es que el grito de auxilio no siempre llega a tiempo. Nunca antes me había sentido orgullosa de haber podido arrastrarme hasta encontrar esa puerta de emergencia que me trajo de vuelta a la vida. Nunca antes, hoy sí. Quien sabe -desde este lugar- pueda ser yo quien le abra la puerta a alguien más”.