La actriz mexicana Laura Zapata compartió su dolor tras la noticia del fallecimiento de su media hermana, Ernestina Sodi, quien murió a los 64 años después de casi un mes de hospitalización. Sodi, reconocida periodista y madre de la actriz Camila Sodi, fue ingresada tras sufrir dos infartos que derivaron en la ruptura de su vena aorta. Aunque las hermanas mantenían una relación distante desde hace años, la actriz envió un mensaje público lleno de emociones y pidió a Dios que reciba y perdone a su hermana.
Zapata, conocida por su larga trayectoria en el mundo del entretenimiento, habló sobre los recuerdos que conserva de su hermana y mencionó cómo, durante la hospitalización, trató de acercarse a través de una de sus sobrinas para dejar las disputas en el pasado. Sin embargo, Laura optó por no asistir al funeral, aunque envió sus condolencias y una corona en nombre de la familia Sodi Zapata.
Laura Zapata se pronunció públicamente tras el fallecimiento de su media hermana Ernestina Sodi, mostrando sus sentimientos encontrados. Durante una entrevista con medios de comunicación como “Despierta América” en las afueras de su residencia en México, Zapata lamentó profundamente la partida de Ernestina y envió un mensaje lleno de espiritualidad. “Lo único que puedo decir es que Dios la acompañe, que Dios la bendiga, que tenga un regreso a casa lleno de luz, lleno de cariño y que vuele alto”, expresó la actriz, visiblemente conmovida.
En sus palabras, Zapata también mostró su deseo de que Dios reciba a su hermana en paz: “Que Dios la perdone y la reciba en sus brazos, en su casa”, expresó. Este mensaje de reconciliación espiritual fue destacado por la prensa, ya que las hermanas habían estado distanciadas debido a diferencias personales que se remontan a los años 2000, luego de un incidente traumático en el que ambas fueron víctimas de un secuestro.
La actriz aseguró que, aunque no estaría presente en el funeral, envió una corona floral en nombre de la familia Sodi Zapata, y dejó en claro que sus buenos deseos iban dirigidos tanto a Ernestina como a sus hijas y nietos, deseándoles la fortaleza necesaria para sobrellevar esta pérdida. En su mensaje, la actriz también hizo referencia a los conflictos que habían marcado la relación con su hermana, mencionando que ella ya había trabajado en dejar atrás las discordias y que deseaba para Ernestina un descanso en paz.
Pese a los desacuerdos que las distanciaron en vida, Laura Zapata compartió los recuerdos que conserva de su hermana, describiéndolos como una mezcla de alegría y momentos difíciles. “Claro que tengo muchos recuerdos, muy felices, muy lindos y me quedo con todos los recuerdos, forman parte de toda nuestra historia: recuerdos lindos, recuerdos difíciles, recuerdos tristes, recuerdos dolorosos como es la vida”, declaró. Con esta frase, la actriz reflejó que, a pesar de la distancia, el vínculo familiar dejó memorias que aún atesora.
Uno de los momentos que marcó profundamente la relación de ambas hermanas fue el secuestro que sufrieron en 2000, en el que Zapata estuvo retenida durante 10 días y Ernestina fue liberada cinco días después. La experiencia fue plasmada por Sodi en su libro “Líbranos del mal”, publicado en 2002, donde relató sus vivencias durante el secuestro y lanzó una acusación que impactó a su familia y a la opinión pública, al señalar a Zapata como presunta responsable del incidente. Esta acusación fue negada por Zapata, quien siempre sostuvo su inocencia. Desde entonces, la relación entre las hermanas quedó marcada por esta ruptura, que continuó hasta la muerte de Sodi.
Durante los últimos días de hospitalización de Ernestina, Laura intentó acercarse a su hermana a través de su sobrina Marina Sodi. Según reveló la actriz, envió un mensaje para que se le transmitiera a Ernestina, donde expresó su perdón y su deseo de dejar atrás cualquier conflicto. Sin embargo, Zapata aseguró que no obtuvo respuesta de su sobrina, lo cual respetó, manifestando que ella ya había trabajado en su proceso de perdón. “Yo estoy trabajada en ese tema”, declaró la actriz, mostrando así su disposición a cerrar el ciclo de distanciamiento que había marcado su relación.