Ada Chura, una de las figuras más destacadas de la tecnocumbia en Perú, dejó una huella imborrable en el mundo de la música con éxitos que aún resuenan en eventos sociales. Sin embargo, su decisión de retirarse de los escenarios en la cúspide de su popularidad dejó a muchos de sus seguidores desconcertados. En una entrevista con el diario Trome, la artista compartió las verdaderas razones detrás de su retiro y cómo logró adaptarse a una nueva realidad, ganando solo S/700 mensuales.
El testimonio de Ada Chura ofrece una mirada profunda y personal a las luchas y decisiones que enfrentan los artistas detrás del brillo de los reflectores. Desde problemas personales hasta la necesidad de brindar estabilidad a su familia, Chura revela una historia de resiliencia y determinación.
En su entrevista, Ada Chura explicó que varios factores personales influyeron en su decisión de dejar la música, a pesar de contar con una legión de seguidores leales. Entre ellos, mencionó las dificultades con el padre de su hijo y la presión constante de la opinión pública.
“Ya habían pasado muchas cosas, hasta con el padre de mi hijo. Dije que no podía seguir así, no quiero que mi hija pase lo mismo que mi hijo y me pregunten: ‘¿Por qué te embarazaste en tu mejor momento?’”, declaró Chura. La artista sintió que era el momento de dejar atrás el mundo de la música para buscar una vida más tranquila y normal para su familia.
Otro factor determinante fue el desgaste emocional y la presión mediática que enfrentaba. “Me harté del ambiente, de las críticas típicas de la gente, de la prensa. La gente dice lo que piensa, pero duele. En esos tiempos, ya no era tan firme la tecnocumbia y había bajado. Yo quería hacer mi vida normal. Esa fue mi razón para salirme”, añadió.
Alejarse de la música no fue una decisión fácil para Ada Chura, pero la necesidad de asegurar el bienestar de sus hijos la llevó a buscar nuevas oportunidades laborales. La cantante encontró un empleo como asistente de Marketing en la Municipalidad de Tacna, enfrentando el desafío de adaptarse a un salario mensual de S/700.
“Tenía tres hijos y el coste de vida no me daba. Fue difícil, pero aprendí a vivir así. Ganaba S/700”, recordó Chura. Su capacidad de adaptación y su determinación para salir adelante en circunstancias difíciles demuestran su fortaleza y resiliencia.
Ada Chura nació el 6 de febrero de 1974. Foto: Difusión
La pasión de Ada Chura por la música comenzó desde muy joven. Durante su tiempo en el colegio, participaba en actividades musicales, a pesar de su pánico escénico. Su amor por el canto se vio reforzado por su participación en festivales escolares y eventos religiosos.
“Sucede que el profesor estaba buscando gente para el festival de canto, que todos los años mi colegio organizaba. Entonces, de esa manera, él buscaba talento. Imagínate, yo con miedo y terror, porque tenía pánico escénico, le digo: 'Profe, por favor, doy el examen, pero no quiero que nadie me escuche, si no no voy a poder. ¿En el recreo puedo dar el examen, para que solo usted pueda escucharme?'. El profesor me escucha e inmediatamente me dice: 'Vas al festival'”, contó Chura.
La fe ha jugado un papel fundamental en la vida de Ada Chura. Desde pequeña, ha estado vinculada a la Iglesia Adventista del Séptimo Día, donde sirvió como corista, lo que ha sido clave para fortalecer su fe y su resiliencia ante los desafíos.
“Soy cristiana Adventista del Séptimo Día. Para mí, la religión es muy importante en la vida de las personas, sea la religión que sea. Alabemos a Dios, que es lo más importante, que tengamos a Dios y creer en la fe y en Dios, y que esté en nuestra vida, continuamente en nuestra familia”, afirmó Chura.