Eloy Espinosa-Saldaña, miembro del Tribunal Constitucional, analiza algunas de las propuestas de Keiko Fujimori, de Fuerza Popular, y Pedro Castillo, de Perú Libre, de cara a la segunda vuelta de las elecciones 2021.
Ahí se fijan las reglas de juego para que podamos desarrollar nuestros proyectos de vida, satisfacer nuestras necesidades humanas básicas y se puede construir condiciones para el desarrollo de la sociedad. Toda constitución tiene la posibilidad de modificarse, lo que no tiene previsto es desaparecer.
El cambio de una constitución por otra resulta de un pacto político. Por ejemplo, nosotros tuvimos la Constitución de 1860, pero llegó un momento donde estaba desactualizada y hubo un pacto político de todas las fuerzas para hacer un nuevo texto y creo que en esa línea va el planteamiento de Perú Libre. Ellos quieren un nuevo texto y, obviamente, eso no está previsto en la Constitución del 93.
Propuestas como las que ha planteado el señor Cerrón no son novedosas. El artículo 206 establece el mecanismo para cambiar artículos de nuestra Constitución, no para pasar a tener una nueva.
Cuando hablamos de este artículo, se hablan de cambios de esta Constitución; es decir, la de 1993. ¿Cómo? De dos maneras: con dos votaciones del Congreso en dos legislaturas o una votación calificada del Parlamento y, después, convocar a un referéndum. Pero no se está hablando para hacer Constitución del 2021, sino para meter cambios en la actual.
La idea de una Asamblea Constituyente es dejar de lado todo esto y con un pacto político convocar a todas las fuerzas a una nueva elección para elegir a representantes que van a dedicarse a hacer en cuatro o cinco meses un nuevo texto. Son dos cosas distintas.
Castillo creo que tiene la idea más clara porque él no quiere cambios en la del 93, él quiere un nuevo texto. Tiene 37 congresistas entre 130, por lo cual poner de acuerdo a todas las fuerzas políticas para dejar la Constitución actual y armar una nueva no es fácil. Se dice rápido, pero hay que juntar votos.
Hay que tener cuidado. No veo mal la cuestión de confianza, el problema es el contenido de esta y ahí sí el Tribunal Constitucional ha fijado pautas sobre qué temas pueden ser tratados como tal.
Luego, y lo planteé con mi voto, se tiene que regular este tema de incapacidad moral. La vacancia tiene que ser por un hecho objetivo, que yo pueda constatar: se murió el presidente, renunció, se volvió loco, pero el problema lo creó el Congreso vigente cuando Alberto Fujimori renuncia por fax. Confundieron todo y habilitaron una puerta peligrosa, por la cual te cambian presidentes.
Castillo propone no hacer una reforma de la Constitución del 93, sino hacer una Constitución del 2021. ¿Cuál es el problema? Para cambiar de constitución, no solo basta con la voluntad de un grupo, basta con un pacto. Si no consigue el apoyo para hacer un nuevo pacto, le guste o no el señor Castillo y sus congresistas tendrán que manejarse con la Constitución del 93.
Keiko Fujimori tiene propuestas de reforma constitucional. Me parece injusta la descalificación de la Constitución de 1979. Ella apuesta por la constitución que promovió su padre. Plantea cambios y algunas medidas que no son de nivel constitucional, sino que le correspondería como Ejecutivo.
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