A cuatro meses de las elecciones presidenciales, César Acuña aparece disminuido en las encuestas sobre las preferencias de la población, pese a haber desplegado un aparato político importante. Sus colaboradores confían en que este aparato ayudará bastante a reflotarlo, pero hasta ahora no muestra mayor fuste para esta competencia.
La reciente encuesta del Instituto de Estudios Peruanos (IEP) muestra que apenas un 2% del país, con márgenes de error de 2.8 puntos (arriba y abajo), hubiera votado por Acuña del 1 al 8 diciembre últimos. Aparece más débil en Lima metropolitana que en zonas no capitalinas.
Su partido también resulta relegado en este estudio: solo un 1.4% de los peruanos, con los mismos márgenes de error, hubiera sufragado por Alianza para el Congreso (APP) en elecciones parlamentarias. Acuña ni hubiera tenido una bancada.
En la encuesta de Ipsos Perú, del 10 al 11 de diciembre, que coincide en el bajo respaldo a Acuña, se muestra también que un 65% de los peruanos, con márgenes de error de 2.83 puntos, definitivamente no votaría por el líder de APP. Es decir, tiene una resistencia mayoritaria, de casi dos tercios del país.
A su favor, Acuña tiene una organización que ha logrado poner 22 congresistas en el actual Legislativo, cuatro gobernadores, 26 alcaldes provinciales y 236 distritales. Es el partido con más autoridades regionales y ediles.
La Libertad, Madre de Dios, Pasco y Ucayali son regiones gobernadas por apepistas. Además, APP ganó más alcaldías provinciales en Cajamarca (5), La Libertad (3), San Martín (3), Lambayeque (2), Lima provincias (2), Áncash (2) y Apurímac (2). El norte y parte del oriente del país serían zonas más propicias a la organización de Acuña.
En el Congreso hay más legisladores apepistas de La Libertad (2), Lima (2), Loreto (2) y Cajamarca (2) que de otras zonas. Además, Acuña es uno de los candidatos presidenciales más conocidos: solo un 9% no lo identifica según Ipsos Perú.
La crisis por la vacancia presidencial ha afectado las opciones de Acuña. Fue criticado por el voto de APP a favor de esta destitución luego de que él mismo anunció su rechazo.
“La bancada con ese voto nos asestó un duro golpe. Hay un realineamiento y en la bancada están entendiendo que más allá de las presiones, primero está el gran proyecto para el país de nuestra organización”, dice Luis Iberico, candidato de APP.
En el interior del país, no estaría tan débil como en la capital, aunque también ‘vuela’ bajo.
Los más pobres son otro sector expectante para los apepistas, especialmente por la imagen de Acuña de un “empresario de éxito que viene de abajo”.
“Tenemos fortalezas que generan optimismo. El perfil de César Acuña: provinciano emprendedor que ha vivido la pobreza. Es un gran empresario que da trabajo a más de mil familias y genera impuesto por casi 100 millones para el país, que quiere la inversión como fuente de trabajo y bienestar. Otro punto fuerte es la organización partidaria. APP no es un cascarón. Es el partido con más autoridades regionales y municipales y eso es un músculo fuerte”, argumenta Luis Iberico, candidato a la segunda vicepresidencia y ex secretario ejecutivo del partido.
“Estamos trabajando mucho en provincias. Pensamos ir de la periferia a la capital. Lima es la Bastilla para nosotros, hay que tomarla. Tenemos una estrategia que empieza por la Lima provinciana. Es la Lima de los emprendedores, de los discriminados, de los ‘César Acuñas’ que van a la ciudad a buscar un mejor futuro. Y ese va a ser nuestro discurso central”, añade.
APP
Enfoque por: Rodrigo Barrenechea, politólogo y docente de la Universidad Católica
Más allá de lo que digan las encuestas hoy, históricamente APP ha demostrado que tiene una base de votantes más o menos estable en el norte. El partido ha desarrollado esta base mínima de votantes gracias a un aparato político y clientelar que le ha dado presencia territorial y recordación en esa parte del país. Esto no es demasiado, pero le permite a APP destacar en medio de la precariedad de los partidos políticos peruanos. Es el más alto entre los pitufos. Sin embargo, más allá del aparato, el partido carece de “marca”. ¿Qué representa APP? ¿Hay algún perfil de su votante? Mirando a sus integrantes dentro del Congreso, es difícil encontrar pistas para responder. Lo único que estos parecen tener en común es que todos son “ex”: Ex Perú Posible, exnacionalistas, exfujimoristas. Todos cómodos en este partido bien financiado y programáticamente vacío. Es un buen imán de políticos en busca de un vehículo electoral, pero encuentra difícil comunicar a los electores por qué y para qué lo deberían votar. Sin ideas movilizadoras o líder carismático, y con el desprestigio que devino del apoyo a la vacancia de Vizcarra, APP es un partido pobre con plata.
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