El Megapuerto de Chancay, recientemente inaugurado en Perú, se posiciona como un punto estratégico para fortalecer las rutas comerciales entre Asia y América del Sur. Respaldado por inversión china, este puerto tiene como objetivo reducir costos logísticos y tiempos de tránsito, al establecer una conexión directa con Shanghái, evitando rutas intermedias como las de México o California.
A medida que este puerto se integra en las dinámicas comerciales regionales, surgen cuestionamientos sobre cómo impactará en otros puertos sudamericanos. Autoridades y expertos sudamericanos señalaron que, lejos de representar una competencia directa a los puertos ya existentes, la nueva infraestructura podría complementar las operaciones de otras terminales marítimas en la región.
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Liborio Cuéllar, gerente general de la Sociedad Portuaria Regional de Buenaventura, en Colombia, afirmó para el medio local La República que el Megapuerto de Chancay será un complemento para las operaciones en la región. “El Puerto de Chancay no nos va a quitar carga, porque movemos cerca de 1 millón de contenedores al año con la carga local en su volumen natural”, declaró.
Según Cuéllar, el puerto colombiano seguirá recibiendo buques de carga directamente, mientras que Chancay funcionará como un nodo estratégico de trasbordo entre Asia y Sudamérica. La conexión directa del puerto peruano con Shanghái permitirá a las empresas reducir costos y tiempos de tránsito significativamente.
El ejecutivo también destacó la importancia de modernizar el puerto de Buenaventura. “Esperamos que para enero de 2026 se realice el dragado que permita alcanzar 16 metros de calado. Esto será clave para que podamos recibir buques de mayor capacidad sin depender de la marea alta”, explicó.
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El Megapuerto de Chancay también es considerado un elemento clave en la Franja y la Ruta, la ambiciosa iniciativa china que busca fortalecer las rutas comerciales entre Asia y América Latina. Según la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), esta infraestructura facilitará la llegada de productos chinos a costos más bajos y tiempos más cortos.
Entre enero y septiembre de 2024, las importaciones colombianas desde China alcanzaron los US$11.386 millones, un aumento del 3,1% respecto al mismo período de 2023, según datos del Dane. Javier Díaz, presidente de Analdex, señaló a La República de Colombia que esta relación comercial puede consolidarse aún más con la mejora de la infraestructura portuaria en la región. “El desafío está en lograr que los puertos sudamericanos, incluido Buenaventura, puedan operar con buques de gran calado para mantenerse competitivos”, afirmó.
La necesidad de modernizar el puerto colombiano de Buenaventura ha sido una preocupación recurrente. Según Cuéllar, el puerto colombiano debe avanzar en proyectos como el dragado de su canal para recibir embarcaciones de mayor capacidad. De no hacerlo, los costos logísticos terrestres podrían aumentar, afectando el comercio entre Perú, Ecuador y Colombia.
A pesar de estos retos, expertos consideran que la coexistencia de Chancay y Buenaventura podría fortalecer la conectividad marítima en América del Sur. La integración de estas terminales en la red comercial global beneficiaría tanto a los exportadores como a los consumidores, posicionando a la región como un actor clave en las relaciones comerciales con Asia.
El Megapuerto de Chancay fue inaugurado el 14 de noviembre durante el contexto de APEC 2024. La ceremonia fue liderada por la presidenta, Dina Boluarte, y el mandatario de China, Xi Jinping. Asimismo, se detalla que este nuevo gran puerto operará en enero de 2025.