La actividad constructora creció en 5,3% entre enero y mayo frente a similar periodo del año pasado, de acuerdo con la Cámara Peruana de la Construcción (Capeco). Esto por el significativo avance de obras públicas en un 19,6%, repuntando con seis meses continuos al alza, pese a que el consumo de cemento decreció en 1,9%.
En ese sentido, vemos que la tendencia se mantiene y es que, tal como adelantó La República en el reporte del PBI de abril, el gasto público también fue el principal dinamizador del sector al inicio del segundo trimestre de 2024.
De acuerdo con cifras del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), al cierre de mayo se han ejecutado S/16.390 millones del presupuesto de obras estatales, monto récord que implica un aumento de 31,7% respecto al mismo periodo del año pasado. Las inversiones se habrían dado en 72,7% para las regiones, 35,5% para las municipalidades y 14,1% en el Gobierno nacional.
Guido Valdivia, director de Capeco, señala que los niveles de inversión privada están alrededor de 2,3% y que esto sería insuficiente para impulsar la sostenibilidad de la economía, siendo algunas de las trabas el mercado informal y la caída en las subvenciones de los fondos de vivienda, pese a que su precio subió más de lo estimado (1,2 puntos porcentuales) en el último semestre.
“Frente a la caída de las obras privadas en más del 7% al cierre de 2023, las estimaciones para este año quedan cortas y esto impacta al sector construcción de manera negativa. Los principales factores serían el mercado informal y la caída de los programas de vivienda social, los cuales desde junio de 2023 hasta mayo de 2024 decrecieron en 32%”, añade.
No obstante, las empresas esperan cerrar el 2024 aumentando sus operaciones en 4%.