De acuerdo a la última actualización del Banco Mundial, la pobreza en el Perú, al término del 2022, abarcó al 32,2% de compatriotas, mientras que un 39,4% de peruanos se ubicaron en la línea de vulnerabilidad. El primer indicador se mantiene por encima de los tres puntos frente al 2019 y el segundo sobre los dos puntos, igualmente en referencia al periodo prepandemia.
Los recientes datos de pobreza monetaria, publicados por el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) en mayo del 2023, dieron cuenta de una pobreza monetaria que alcanzaba al 27,5% de peruanos. Esto significó un incremento de 1,6% al compararlo con el año 2021 (25,9%) y en 7,3% respecto a lo registrado en el año 2019, precisó el INEI.
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Las diferencias entre una medición y otra se originan en la metodología, explicó Carolina Trivelli, exministra de Desarrollo e Inclusión Social. Detalló que el Banco Mundial hace una línea de pobreza promedio para todos los países y calcula el monto per cápita de consumo diario y eso difiere con la línea de pobreza peruana.
"La línea de pobreza peruana se basa en los precios peruanos. Esas líneas estandarizadas, que son líneas promedios que usa el banco, le permiten al Banco Mundial hacer estimados de pobreza comparables entre países, pero con ese monto compras una canasta básica de productos distinta en Perú, en Panamá, en Uruguay, en Senegal y en Ucrania, pero el banco usa una sola línea para poner a todos los países frente a un referente común. Por eso, es más precisa la línea nacional que la que usa el Banco Mundial. No es una diferencia preocupante, todo lo contrario. Es una referencia simplemente”, anotó Trivelli.
En el año 2022, según el INEI, 9 millones 184.000 personas habría sido golpeadas por la pobreza, incrementándose en 628.000 personas con respecto al año anterior. Por otro lado, el 5,0% de la población se encontraba en situación de pobreza extrema; es decir, 1 millón 673.000 peruanos tenían un nivel de gasto per cápita inferior al costo de la canasta básica de alimentos (S/226 en ese año).
De otro lado, en el año 2022, la pobreza extrema alcanzó al 5,0% de la población del país y aumentó en 0,9 puntos respecto al año 2021; mientras que, al compararla con el año 2019, fue mayor en 2,1 puntos porcentuales.
La pobreza fue mayor en la zona rural (14,6%), que en la zona urbana (2,6%), registrándose incrementos de 2,5 y 0,5 puntos, respecto al año 2021.
Es importante subrayar que la línea de pobreza para el año 2022 fue el equivalente monetario al costo de una canasta básica de consumo de alimentos y no alimentos, que para este periodo fue de S/415 mensual por habitante, es decir, para una familia de cuatro integrantes dicho monto asciende a S/1.660 mensual.
Según los datos del Banco Mundial, en el escenario regional Perú y Paraguay son los únicos que no recuperan sus niveles de pobreza previos a la prepandemia. En el caso de Chile tiene una pobreza de 4,7% y en Uruguay se ubica en 6,4%.