Dentro de los S/241.000 millones planteados por el Gobierno de Dina Boluarte para el Presupuesto Inicial de Apertura (PIA) del 2024, apenas el 3,4% de su estructura va para la protección social.
Son S/9.307 millones en total, S/1.497 millones más que el planteado en el PIA del 2023: S/7.810 millones (+19,2%). Además, Julio Demartini, ministro de Desarrollo e Inclusión Social, resaltó las bondades del pliego presupuestal para su cartera: S/6.146 millones —S/900 millones más que en 2023— para canalizar las soluciones del Gobierno para fortalecer los programas de asistencia social y lucha contra la pobreza y anemia.
“Se atenderá a más de 819.000 mayores de 65 años en extrema pobreza con S/250 bimestrales, y permitirá cubrir a la totalidad de adultos mayores en lista de espera. Se cierra la brecha en este programa social”, dijo en el Pleno, aunque en la data compartida por su cartera precisan que la cobertura llegará apenas al 85%.
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Anunció que se llegará a más de 28.000 hogares a través de Juntos Urbano y a 718.575 viviendas en Juntos; así como a 4 millones de estudiantes con Qali Warma. También se elevará de 31% a 42% la cobertura del programa Contigo y se inyectarán S/472 millones para el Vaso de Leche y S/233 millones para los Comedores Populares.
La investigadora principal del IEP, Carolina Trivelli, señala que ante el enfriamiento económico e inflación elevada, traducidos en el repunte de la pobreza multidimensional, el presupuesto sustentado por el Ejecutivo no trae ninguna novedad.
“Salvo alguna partida adicional en Juntos para familias con madres gestantes o niños menores, no hay nada nuevo. El problema es que la pobreza ha cambiado. Su ubicación ha cambiado y su tipo es distinto. Necesitamos instrumentos nuevos y más recursos, si bien hay un poco más, pero es para hacer más de lo mismo”, comentó a La República. Por ejemplo, Trivelli pide presionar para que Qali Warma regrese a su objetivo primigenio: asegurar que los niños coman una lonchera saludable, y no limitarse solo a repartirla.
Por otro lado, con los S/89 millones que recibirían las ollas comunes apenas tendrían S/3,70 para financiar una ración diaria de alimentos, por lo que exigen al Midis elevar el presupuesto a S/158 millones a favor de los más necesitados.