En el sector turismo es prácticamente unánime la opinión de que la venta de boletos de ingreso a la ciudadela de Machu Picchu sea 100% online, pero este proceso se debe ejecutar convocando a una licitación transparente que permita evitar suspicacias y poner a disposición del visitante un sistema seguro y auditable, según un conjunto de empresarios de diversos gremios del sector.
Los empresarios destacan que, recientemente, el Poder Legislativo, mediante su presidencia, cuestionara la tercerización de la venta de entradas a Machu Picchu a través de la plataforma de la empresa privada Joinnus, contratada por el Ministerio de Cultura para gestionar el sistema de boletaje. Además, advierten que esta ganaría el 4% de la venta total de entradas online a la ciudadela inca sin haber participado en una licitación pública.
"En la actualidad, se desconoce, de manera oficial, el criterio utilizado por el Ministerio de Cultura para elegir a Joinnus como la empresa para dar el servicio de ventas de boletos online a Machu Picchu", subrayaron los hombres de negocios en una nota de prensa.
En ese sentido, empresarios pertenecientes a la actividad turística exigieron al Gobierno la convocatoria a una licitación con el fin de evitar cualquier tipo de sospecha o irregularidad al momento de dar la buena pro.
Al respecto, Sergio Rivas, gerente general de la cadena de hoteles Costa del Sol, comentó que todo proceso de contratación del Estado debe ser transparente y con licitación. Agregó que la venta de entradas debe ser 100% online, pero con una licitación clara y sin sospecha de irregularidad.
A su turno, el expresidente de la Cámara de Comercio de Cusco, Eddy Cuellar, se pronunció también a favor de una licitación limpia entre las empresas que puedan dar un servicio eficiente y que el más beneficiado sea el turista. “Hay procedimientos existentes en la licitación pública a fin de que dicho proceso sea transparente y limpio”, manifestó.
El empresario estima que Machu Picchu capta “unos S/200 millones anuales aproximadamente” por la venta de boletos a los turistas nacionales y extranjeros. Por tanto, la empresa Joinnus recibiría entre S/7 millones a S/10 millones por el referido servicio.
A su turno, Publio Santander, expresidente de la Asociación Peruana de Agencias de Viajes (APAVIT), señala igualmente que el gobierno debió “haber hecho una licitación de una forma transparente”.
“Los que están en el sector público tienen la necesidad en demostrar su honestidad, su transparencia en el sentido de que el Estado no tenga absolutamente nada que ver con la empresa ganadora”, sostiene. Agrega que existe más de una opción en el sistema para reservas y que “incluso con el dinero que se le paga a la empresa, el Estado podría formular su propio sistema de reservas para no depender de nadie”.
“Joinnus es una empresa sólida y capaz, pero hay otros proveedores que tienen el mismo derecho que ellos en ser parte de una posibilidad. Esto está significando un gran negocio y los grandes negocios que otorga el Estado deben tener la posibilidad de ser abiertas para otras empresas o emprendedores”, sentencia.
Por su parte, Luis Villa Prado, abogado y consultor en temas de turismo, sostiene que las entidades del Estado tienen normas que cumplir, al referirse al tema de licitaciones. “Simplemente, hay que aplicar la norma”, subraya.
En el caso de la venta online a Machu Picchu, Villa Prado se pronuncia a favor de una licitación, teniendo en cuenta de los volúmenes de boletos a venderse. “Se tendría que convocar a una licitación más transparente y clara posible”, recalca el consultor en turismo. Agrega que sería impensable que el Ministerio de Cultura sea tan ligero de haber otorgado un contrato de ese tipo a Joinnus sin haber hecho el procedimiento de ley.
Finalmente, la presidenta de la Federación Nacional de Guías de Turismo (FENAGUITURP), Dania Vila, sostiene que la venta 100% online de los boletos a Machu Picchu evitará el crecimiento de una determinada mafia en Machu Picchu Pueblo que maltrata a los visitantes nacionales y extranjeros.
Al referirse al tema de la licitación, Vila sostiene que se debió haber hecho “de manera adecuada y así evitar todo tipo de problema”.