El intercambio comercial entre China y Latinoamérica y el Caribe se multiplicó 35 veces desde el año 2000 y pasó de US$14.000 millones en el año 2000 a cerca de US$500.000 millones en el 2022, según un informe realizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal)
"Como resultado del gran dinamismo del intercambio comercial, China ha desplazado a la Unión Europea como el segundo socio comercial de la región, al absorber en 2022 el 13% de sus exportaciones y suministrar el 22% de sus importaciones", destacó.
Asimismo, la comisión resaltó que el valor de las exportaciones regionales a ese país se multiplicó por 49, el de las importaciones lo hizo por 30.
Una muestra del impacto de este flujo comercial es que "1 de cada 5 dólares de valor agregado generado en América Latina y el Caribe se exporta a China en los sectores de la agricultura, ganadería y pesca, y en el caso de los productos mineros".
Por ejemplo, en el trienio 2020-2022, China representó en promedio entre el 30% y el 37% de las exportaciones totales de bienes del Brasil, Chile y Perú.
No obstante, en Centroamérica, con excepción de mercados como Panamá, China aún se mantiene en posiciones secundarias.
La Cepal también indicó que el comercio entre América Latina y el Caribe y China tiene una estructura claramente interindustrial: mientras que en 2022 el 95% de las exportaciones de la región correspondió a materias primas y manufacturas basadas en recursos naturales, los envíos de China correspondieron en un 88% a manufacturas de tecnología baja, media y alta.
Las exportaciones de bienes primarios fueron las que más crecieron entre 2000 y 2022, y al final de dicho período alcanzaron participaciones en los envíos totales del 83% en América del Sur, el 68% en Centroamérica, el 51% en México y el 46% en el Caribe.