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Economía

Ventas en los restaurantes caen hasta en un 40%

Impacto de la recesión. Negocios gastronómicos se ven obligados a reducir personal o cerrar sus locales ante menor afluencia de público. Pollerías, cevicherías y chifas entre los afectados, según el INEI.

larepublica.pe
Muchos locales de comida han reducido su personal debido a la poca afluencia de personas en los últimos meses. Foto. difusión | difusión | difusión

La recesión por la que atraviesa el Perú ya se viene sintiendo en las diversas actividades económicas, siendo una de ellas los restaurantes, que, luego de haber sido un sector fuertemente golpeado por la Covid-19, logró reactivarse; no obstante, el bajo dinamismo de la economía nacional ha comenzado a repercutir en los negocios gastronómicos.

Y es que, desde abril del corriente —último mes en que la economía creció—, se viene observando una desaceleración de la producción del subsector restaurantes (ver infografía).

Así, tras haber logrado un crecimiento continuo durante 28 meses, la actividad de restaurantes se contrajo 0,73% en agosto de este año, según información oficial del INEI.

De acuerdo con el ente estadístico, esta caída se explica por el cierre de locales, desabastecimiento de ciertos productos y el alza de precios de los alimentos. Además, se registró una menor demanda en pollerías, restaurantes turísticos, chifas, comidas rápidas, carnes y parrillas, comida italiana y café restaurantes.

En palabras del titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Alex Contreras, el bajo dinamismo del PBI ya está contagiando a otros rubros.

“Esa caída de la producción ya se está trasladando a otros sectores. Restaurantes eran un (rubro) que crecía y empezó a caer desde agosto; eso quiere decir que el impacto negativo ha empezado a transmitirse”, admitió el titular del MEF.

Menor consumo

Blanca Chávez, presidenta del Comité de Restaurantes de la Asociación Peruana de Hoteles, Restaurantes y Afines (Ahora Perú), señala que las ventas se han reducido hasta en un 40% en los locales gastronómicos debido a la menor afluencia de público y al bajo consumo.

“Cuando hay gente en los restaurantes, consumen la mitad de lo que consumían antes. No es porque les cobren mucho, sino que el bolsillo de uno ya está afectado. El sueldo no alcanza y estamos en una recesión terrible”, agrega la empresaria.

El mismo panorama se observa en las cevicherías desde hace un par de meses. Javier Vargas, presidente de la Asociación de Restaurantes Marinos y Afines del Perú (Armap), comenta que las ventas han caído en un 35% respecto a las de hace un año.

Vargas también advierte que esta tendencia negativa en el sector llevaría a que 10.000 negocios cierren a fin de año.

Por su parte, Javier Lizarzaburu, gerente general adjunto de La Pollerona, indica que desde este mes han comenzado a sentir el impacto de la recesión, a lo que se suma el estado de emergencia impuesto en algunos distritos limeños. Agregó que antes las ventas crecían a un ritmo de 10%; sin embargo, en octubre tienen un avance del 1%.

Asimismo, explica que el ticket promedio en sus pollerías ha bajado de S/79 a S/69, lo cual no ha sido considerable debido a que han tenido que reforzar sus promociones para impulsar el consumo en sus locales.

Empleo en restaurantes caería en 15%

La representante de Ahora Perú indicó que debido al menor desempeño de los restaurantes, los negocios se han visto obligados a reducir su personal.

“Estoy casi segura de que entre un 10% y 15% está sin empleo (en el rubro restaurantes)”, dijo Chávez.

En tanto, Vargas añade que muchas cevicherías del norte y el sur del país han tenido que cerrar porque su negocio ya no les resultaba rentable. “Eso está pasando a diario, los restaurantes estamos pasando momentos de crisis”, cuenta.

Reacciones

Javier Vargas, presidente de Armap

“El poder adquisitivo ha bajado y eso se siente en la venta de cada día. La gente prefiere cocinar en casa o pedir un menú en lugar de ir a un restaurante donde el ticket promedio es de S/50”.

Blanca Chávez, Repr. de Ahora Perú

Ha bajado el 40% de las ventas de los restaurantes, y si van ocho personas no todos piden entrada y segundo, sino un piqueo para todos o un plato grande de fondo para dos o uno más económico”.