Las principales represas del Perú donde se genera la energía eléctrica se encuentran en el centro y sur del país. Senamhi pronostica sequías en estas regiones. César Butrón, presidente del COES, aclara que no habrá cortes de luz. El país tiene una reserva fría para sustituir a las hidroeléctricas que dejen de funcionar por falta de agua. Sin embargo, admite, será una energía cara como la de los últimos meses. Aunque reitera que los altos costos de la energía no impactarán en las tarifas de luz domésticas. Estas tienen precios fijos, por lo menos hasta el 2026.
–En agosto y septiembre, el costo de la energía se disparó, aumentó de 100 soles a 900 soles megavatio por hora, sin embargo, en estas últimas semanas, retrocedió casi ocho veces menos. ¿A qué se debe?
-A la disponibilidad de agua. Veníamos de una sequía por los diversos eventos climáticos que enfrentamos (Yaku y Niño Costero) y eso elevó los costos marginales hasta S/900 el megavatio/hora. Empezó a llover, no necesitamos quemar por ahora diesel. Ojalá ello continúe en noviembre y diciembre para mantener ese rango de precios (S/140). Si aparece El Niño con sequía otra vez volveremos a lo mismo ( S/900)
-40% de la energía de Perú proviene de las hidroeléctricas.
-En año de sequía está entre 38% a 40%, con lluvias puede llegar hasta 55%.
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-¿La baja producción de las hidroeléctricas solo se debe a la falta de agua o es que varias entraron en mantenimiento?
-A la falta de agua; y, efectivamente, hubo dos centrales que fallaron. Chaglla estuvo dos meses fuera de servicio por una falla mecánica y la otra, en el norte peruano, está afectada por el ciclón Yaku, la hidroeléctrica fue enterrada por un derrumbe. A fin de año debería estar todo arreglado.
-¿En un escenario sin lluvias dependemos del diesel que también podría encarecer con la guerra en Medio Oriente?
-El Perú importa, la mayor parte del petróleo, 220.000 barriles diarios. Lo seguirá haciendo por más que entre a operar la refinería de Talara. Si el precio del petróleo mundial se duplica, también se duplicaría el costo de la energía en Perú por el precio internacional. Pero ya le dije, eso no afectará a las tarifas de consumo doméstico.
-¿Hasta cuándo estamos protegidos?
-No tengo el dato exacto, pero los contratos (que fijan los precios) comienzan a vencer el 2026. Los consumidores domésticos estamos protegidos hasta ese año. Luego de eso, ya tienen que hacer licitaciones. Entonces, el precio de esos nuevos contratos probablemente subirán, no a 900 soles, el generador hará su gran promedio en el tiempo y seguramente subirá un poco más.
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-¿Las generadoras no están en riesgo, deben asumir las pérdidas?
-Están en súper riesgo. Hay varias en problemas financieros por estos meses de cambios inusitados en los precios. Perdieron millones, se les fue la rentabilidad de todo el año. Algunas pueden soportar el golpe temporalmente, otras no, pero una situación prolongada de sequía de cuatro años seguidos, haría quebrar a varias empresas generadoras.
-Incluso algunas estaban rompiendo contratos.
-Efectivamente, porque estaban comprando energía de mercado spot a 900 soles y tenían que vender a 200 por el contrato.
-¿Cuál es nuestra proyección para producir energía barata y no depender del diésel?
-Tenemos cierta cantidad de fuentes de energía renovables y otras en construcción. Para el próximo año, hay un programa de centrales: fuentes eólicas y una solar que se incorporarán al sistema. Si faltase agua, con eso no alcanzará para evitar que quememos diésel.
-¿No es suficiente?
-Nuestros análisis indican que si la situación sigue como está, y si no se añaden otros dos proyectos que ahorita no están en construcción, el 2026 vamos a empezar a tener que recurrir al diésel, al menos pocas horas. La conclusión, necesitamos acelerar el desarrollo de inversiones en nuevas centrales de generación de electricidad, tanto las renovables como las hidroeléctricas.
-En Arequipa, por ejemplo, se oponen a Charcani VII.
-En general hay una oposición muy grande a las centrales hidroeléctricas en todo el Perú. El caso de Charcani VII es un ejemplo. Cada vez es más difícil construir hidroeléctricas. Tienes lo de Majes II, con cuyas aguas iban a funcionar dos hidroeléctricas grandes. Primero fue la población de Espinar-Cusco que bloqueó el proyecto, que decían, esa es mi agua, y luego el Gobierno Regional de Arequipa.
–Las centrales no representan un impacto ambiental importante. Falta también una campaña del Estado en ese sentido.
– Sí generan impacto. Una central demanda un reservorio grande y la población teme que este pueda inundar sus cultivos. Entonces la primera oposición es a los grandes reservorios. Luego es la oposición, que es la más fuerte, es lo visto en el proyecto Majes, en zonas donde nace el agua para la central, los pobladores dicen que se están llevando su agua y no los están compensando con nada. La otra oposición son "los políticos oportunistas" que se aprovechan del desconocimiento de los pobladores y les mienten. Les dicen que les van a malograr su agricultura, les van a matar sus vaquitas y, por supuesto, toda la población se alza y después ese político salta a un cargo
–Otra alternativa son los proyectos solares y eólicos.
– En el COES tenemos 20 000 megavatios de proyectos solares y eólicos, hay gente que hizo estudios y quiere invertir.
–¿Entonces por qué no salen?
– Cuando no son grandes empresas, van a los bancos para recurrir al financiamiento. No lo obtienen porque los bancos, para asegurarse la devolución del crédito, exige que estas empresas tengan contratos firmados con mineras o una distribuidora a la que abastecerán con la energía. Y no tienen eso. Podrían vender a costo marginal, pero este es muy volátil. Hoy puede estar a 900 y la otra semana a 100.