Yape es el aplicativo móvil de transacción digital más utilizado por los peruanos. Debido a su facilidad de uso, son cada vez más los negocios que les brindan la opción a sus clientes de cancelar productos o servicios con esta herramienta digital. No obstante, en los últimos meses han surgido múltiples denuncias sobre estafas, aparentemente realizadas con esta app, a la que se denomina Yape falso y que se han convertido en un dolor de cabeza para los empresarios de diversos rubros.
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La herramienta digital Yape ha sido replicada con la finalidad de delinquir de manera cibernética y perpetrar una estafa. ¿Cómo es posible esto?
Si bien al yapear tenemos dos opciones: digitar el número de la persona o negocio para una transacción o escanear su código QR, realizar estos pasos no es totalmente confiable si no se verifica que la operación se haya procesado con éxito.
Para esta modalidad de estafa, los ciberdelincuentes suelen utilizar dos modalidades. La primera consiste en modificar la captura (generada por una app fraudulenta) con un software de edición y volver a enviarla, lo cual toma más tiempo. La otra es utilizar una app falsa de Yape: primero utilizan la aplicación oficial para obtener los datos de la persona o negocio; una vez hecho ello, ingresan el nombre y el monto que se desea figurar en el yapeo. Así se generará una imagen muy parecida y, si el receptor no revisa su aplicativo, puede fácilmente caer en la estafa.
Dado que la finalidad de Yape es realizar operaciones financieras de manera inmediata, la persona que ofrece un producto o servicio y que, por tanto, recibe un monto de dinero debe verificar en sus movimientos que la suma figure en su cuenta antes de proceder con el intercambio comercial.
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La Ley de Delitos Informáticos estipula en su artículo 10 una sanción no menor a un año ni mayor a los cuatro años de pena privativa de la libertad para las personas que, conscientes de la ilegalidad de su actuar, fabrican, diseñan, desarrollan, venden, facilitan —u otra acción contemplada en la ley— estos mecanismos cibernéticos para la realización de delitos.
Asimismo, la persona que ejecute la aplicación para generar el comprobante falso incurre en un delito de estafa y esto podría acarrearle una sanción, como pena privativa de libertad no menor de uno ni mayor de seis años.