El crecimiento económico en el conjunto de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) se ralentizó ligeramente en el segundo trimestre del 2023, con un 0,4%, una décima menos que en el primero, con una evolución contrastada entre los países miembros que pone en evidencia una pluralidad de situaciones.
La OCDE señaló este lunes 28 de agosto en un comunicado que, en términos interanuales, el producto interior bruto (PIB o PBI) a finales de junio en el “club de los países desarrollados” era del 1,5%, frente al 1,6% al término de marzo.
Entre las grandes economías de este bloque, la mayor progresión del PBI entre abril y junio fue la de Japón, con un 1,5% respecto al trimestre precedente, gracias al tirón de las exportaciones netas (ventas al exterior menos compras), tras un alza que ya había sido muy significativa entre enero y marzo (0,9%).
En el extremo opuesto, Italia sufrió un descenso del 0,3% de su actividad por el efecto de la contracción de la demanda interior, tras haber subido un 0,6% en el primer trimestre.
No fue el único país de la OCDE que tuvo una contracción trimestral del PIB. Hubo diez en total, en particular Polonia (-3,7%), Suecia (-1,5%) y Colombia (-1%).
Entre los miembros del G7, Alemania se quedó estancada entre abril y junio, después de haber vivido dos trimestres consecutivos de retroceso, lo que se considera desde el punto de vista técnico una entrada en recesión. Este era el único país del G7 con un descenso del PIB en términos interanuales a finales de junio (-0,1%).
La OCDE enfatizó, en su comunicado, que España, que había sido el país más afectado económicamente por la pandemia (su PBI se hundió un 11,3% en 2020), superó por primera vez en el segundo trimestre de 2023 su nivel de actividad precovid, es decir, el que tenía al término de 2019.
En concreto, sobrepasó ese nivel en un 0,4% cuando en el conjunto de la OCDE el PBI era un 5,1% superior al referente precovid y en Estados Unidos (uno de los que más rápidamente se recuperó) del 6,2%. Estados Unidos es también el país del G7 con el ascenso interanual más pronunciado a finales de junio, del 2,6%, netamente por encima del segundo, Japón (2,1%).
Entre los grandes países, solo el Reino Unido seguía en el segundo trimestre sin haber recuperado la actividad anterior a la pandemia (-0,2%). En Alemania, esa recuperación era todavía muy tímida (0,2%) y en la zona euro como conjunto (incluyendo, por tanto, a Alemania y España), del 2,7%.