Este año, la economía crecerá menos de lo esperado y los hogares continuaremos gastando más para subsistir, de acuerdo a las recientes proyecciones del reporte de inflación de junio del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP).
En términos de inflación, la entidad subió de 3,0% a 3,3% su cifra anual tras la emergencia climática del ciclón Yaku y El Niño Costero, así como por la gripe aviar, que obstruyeron la producción y abastecimiento de mercados en varias regiones.
Julio Velarde, presidente del BCRP, prevé ahora que la inflación se ubicará por debajo del rango meta —fijado entre 1% y 3%— recién en los primeros meses del 2024. Así, considerando los últimos datos de inflación tras la pandemia, nos encaminamos a un tercer año lejos del rango meta. El banquero aseguró que para este mes se espera "una corrección importante" para los precios del pollo y, respecto al huevo, "plenamente" se corregirá este año, aunque tarde un poco más.
Así, comparándonos a nivel global, la inflación subyacente peruana —es decir, sin contar precios de alimentos y energía— se ubica actualmente en 5,1%, monto menor a lo registrado en México (5,8%), Colombia (10,5%), Chile (7,9%), Alemania (5,8%), Estados Unidos (5,3%) y Reino Unido (6,8%).
Sin embargo, recordó que este fenómeno inflacionario es global y, por lo tanto, no caigamos en discursos triunfalistas porque "a mal de muchos, consuelo de tontos", considerando que la inflación de energía y alimentos se disparó a 11,3% a mayo.
Reducción en precio del pollo ofrece una alternativa ante el aumento del pescado. Foto: Andina
Velarde sostuvo que para junio se espera una "inflación próxima a cero e incluso negativa", que ayudará a que los precios de la canasta básica se normalicen. No obstante, el economista Armando Mendoza advierte que seguirá imperando el estancamiento o deterioro de las economías familiares, considerando que al 2022 se perdió aproximadamente un 15% de los ingresos reales respecto al nivel prepandemia.
"Si ves el vaso medio lleno, dirás que los precios se están estabilizando en algunos rubros, pero en algunos casos se estabiliza a altos niveles. Estamos lentamente regresando porque ya vamos tres años sin cumplir en el rango meta y, cada vez que no cumplimos, se afecta la capacidad adquisitiva de la población", dijo para La República.
Respecto a las tasas de interés para frenar la inflación —estancada en 7,75%—, Velarde reconoció que su descenso va a demorar porque responde a factores que a veces escapan de uno, en referencia a las políticas de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed).
Mendoza afirmó que la tasa de interés de referencia, pese a buscar desalentar el consumo, aquí es más "un arma de doble filo" porque en los últimos años vimos un fuerte nivel especulativo en rubros como alimentos, combustibles, transporte e insumos para el agro. Este fenómeno corresponde más a una inflación por costos que por demanda. A falta de estabilidad política, el efecto de las tasas no sería el esperado.
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Velarde anunció una nueva reducción del PBI, del 2,6% al 2,2%. ¿Por qué motivos? Se calcula que la pesca culmine el año con una caída de 15,0%, principalmente por la veda de anchoveta. Manufactura, por su parte, tendría un crecimiento nulo y el agropecuario, uno ínfimo de 0,4% (ver infografía). "El golpe que tuvo el crecimiento privado fue fundamentalmente por las protestas, pero también por los problemas climatológicos de marzo", anotó Velarde.
Finalmente, Mendoza consideró que crecer cerca del 2% sería "un éxito", aunque no implicaría un cambio sustancial, por lo que no podemos esperar que prospere la creación de empleo y reducción de pobreza.
La inversión privada retrocederá 2,5% este año, con una ligera recuperación durante el segundo semestre en un escenario de reactivación gradual de la confianza empresarial, a criterio de Julio Velarde, titular del BCRP.
De manera desagregada, se espera que la inversión minera caiga ahora 18,9% y la no minera, 0,5%. Velarde destacó una leve recuperación de la inversión minera gracias a algunos proyectos como Zafranal, que sigue en cartera y espera iniciarse en setiembre. En 2024, la inversión privada crecería 1,8%.
Por otro lado, Velarde señaló que la proyección de crecimiento de la inversión pública para este año es de 1,5% gracias a la subida de 17,8% en inversión del Gobierno nacional y una contracción de 4,1% en los Gobiernos subnacionales.
Expectativa. El BCRP espera que los precios de commodities (petróleo, trigo, maíz y aceite de soya) sigan moderándose, aunque continuarían por encima de años anteriores.
Balanza. El superávit comercial en 2023 sería de US$14.300 millones y para 2024, de US$15.700 millones.
Julio Velarde, presidente del BCRP
“Respecto a El Niño, esperamos un impacto de 0,5% del PBI. Se sentirá con más fuerza al cuarto trimestre. Para el próximo año esperamos uno de 0,6%. El elemento más destructivo ya se ha dado".
Armando Mendoza, economista
“Estamos lentamente regresando (al rango meta) porque ya vamos tres años sin cumplir en el rango meta y, cada vez que no cumplimos, se afecta la capacidad adquisitiva de la población”.