Wally Adeyemo, subsecretario del Departamento de Tesoro de Estados Unidos, declaró que no existe un "plan b" de no llegar a un acuerdo entre la Casa Blanca y los republicanos para elevar el techo de deuda del país.
De acuerdo con la autoridad, el Tesoro no tiene un plan alternativo que permita a EE.UU. "seguir cumpliendo" con sus compromisos con los "deudores, los veteranos (...) y el pueblo estadounidense", señaló a CNN.
Asimismo, descartó la posibilidad de que Joe Biden, presidente de EE.UU., pueda invocar la enmienda 14 de la Constitución para desbloquear el estancamiento de las conversaciones, que permitiría elevar el techo de deuda sin pasar por el Congreso.
Como se recuerda, la semana pasada, Biden en declaraciones a la prensa, durante su viaje a Japón, no se mostró reacio a usar la potestad que dicha enmienda de la Constitución le confiere para elevar el techo de deuda. Además, miembros dentro de su propio partido también le han solicitado que lo haga.
La enmienda 14 establece que la validez de la deuda pública autorizada por ley, no será cuestionada y el mandatario podría apoyarse en ella argumentando que tiene el deber constitucional de evitar el impago.
Hasta el momento, aún no hay ningún anuncio oficial sobre algún avance en las conversaciones entre la Casa Blanca y los legisladores republicanos. No obstante, el pasado jueves, varios medios estadounidenses, entre ellos el diario The New York Times, informaron de que fuentes aseguraron que un acuerdo podría anunciarse "pronto". Este posible acuerdo elevaría el techo de deuda por dos años e impondría máximos al gasto discrecional del Gobierno, excepto para asuntos militares o de los veteranos.
Por su parte, el presidente del Congreso, el republicano Kevin McCarhty, afirmó que las negociaciones con el Gobierno de Biden "no son fáciles". Por otro lado, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, reiteró su mensaje de que una suspensión de pagos "no está sobre la mesa".
El actual techo de deuda, de US$31,4 billones se alcanzó en enero, y el país podría verse abocado a una suspensión de pagos el 1 de junio de no alcanzar un acuerdo.