Tras la llegada del nuevo presidente de Petroperú, Carlos Vives Suárez, los retos para el nuevo Directorio de la petrolera se reparten entre recuperar la confianza de los inversionistas y consolidar su modelo de negocio para los próximos años.
Uno de los principales aspectos que golpearon a la economía de Petroperú en los últimos años fue el resquebrajamiento de su imagen financiero-institucional, luego de que la gestión del hoy investigado Hugo Chávez Arévalo incumpliera con la entrega de los estados auditados del periodo 2020-2021.
Este impasse con la auditora internacional Pricewaterhouse Coopers (PwC) derivó en que perdiera su grado de inversión y se le cerraran las puertas para obtener créditos bancarios y afrontar la crisis de combustibles del 2022. Finalmente, la administración posterior de Humberto Campodónico logró entregar la documentación ausente y reanimar a la petrolera.
Ahora, la nueva gestión de Carlos Vives deberá definir cuál será la empresa auditora internacional que revisará las cuentas de la estatal para el año 2022, informe que deberá ser presentado hasta el 31 de marzo.
Además de gozar nuevamente de la venia de la banca de inversión, Petroperú requiere consolidar el modelo de negocio. En el mercado petrolero, se obtiene una ganancia por vender petróleo tal cual fue extraído del subsuelo, y otra por refinarlo y venderlo convertido en diésel o gasolina, por ejemplo. La diferencia de ganancia entre una y otra es la ‘renta petrolera’, que Petroperú hoy no tiene, pues solo se dedica a importar combustibles listos y revenderlos.
El especialista en energías Aurelio Ochoa Alencastre subraya que la Nueva Refinería de Talara le permitirá a Petroperú empezar a refinar su propio petróleo, sea local o importado, y obtener un margen de ganancia adicional que le permita afrontar sus propias deudas. Hacer caja. Pero es crucial que su arranque gradual culmine este mes de enero, como se anunció.
“Ahí tiene una seria desventaja con Repsol, que sí obtiene renta al traer el petróleo refinado de su matriz. Refinar es la única manera de que Petroperú pueda dar precios más competitivos al mercado”, sostiene.
Si usted entendió el modelo de negocio, en el que uno extrae, otro refina y el último vende, habrá notado que el círculo no estaría completo si Petroperú tampoco extrae. Cuando una empresa ocupa todos los niveles de la cadena, accede a lo que se conoce como “integración vertical”, donde puede empaparse de la rentabilidad que genera un solo barril, que hoy se cotiza encima de US$80, pero que sacar de la tierra no cuesta más de US$20 en el Perú.
Ochoa explica que Petroperú tiene dos opciones: los lotes de crudo ligero de Talara, cuyos contratos de 30 años están próximos a fenecer, y la operación del Lote 192, reserva petrolera más grande del país. Para el primero, Perupetro ha mostrado su disposición para conceder el Lote X, mientras que, con el segundo, el Minem anticipa la firma de contrato para febrero. Solo falta la decisión política.
Humberto Campodónico, expresidente Petroperú
Oportunidad para llegar al consenso
Petroperú ha pasado por momentos muy difíciles producto de la falta de consenso para determinar su rol en el planeamiento energético del país. Solo como un ejemplo, en los años 90 el régimen fujimorista “descuartizó” a la empresa con la venta de los lotes de petróleo (en Talara y en la selva), vendió la refinería más importante (La Pampilla) y todas sus estaciones de servicio.
Hoy existe una gran oportunidad para un consenso positivo de largo plazo, pues el Ministerio de Energía y Minas, Perupetro y el Directorio de Petroperú están aprovechando sinergias.
Talara ya está entrando en funcionamiento, se puede volver a explotar petróleo, así como realizar amplias mejoras en el Buen Gobierno Corporativo y en la elección meritocrática de su Directorio para evitar la ingerencia política y la corrupción. Lo que falta es un debate para lograr consensos de largo plazo de la clase política, empresarial, académica y de la sociedad civil y las poblaciones indígenas.
Minorista. Petroperú no tiene grifos, solo alquila el nombre a privados. Ellos cargan el precio sobre el mayorista que la estatal ofrece.
Lote. Isabel Tafur, presidenta de Perupetro, ha ofrecido hasta el 80% del Lote X a Petroperú.