Minem espera que la Nueva Refinería de Talara sea entregada antes del 15 de enero
El ministro Oscar Vera aseguró que los retrasos registrados en diciembre fueron superados, por lo que la planta de Petroperú debería estar lista para proveer combustibles de bajo azufre en las próximas dos semanas.
El ministro de Energía y Minas, Oscar Vera Gargurevich, informó que la Nueva Refinería de Talara, operada por Petroperú, iniciará la producción de combustibles de bajo azufre antes de culminar la primera quincena de enero.
Durante la última conferencia del Ejecutivo, el titular del Minen precisó que los retrasos registrados en diciembre fueron superados, por lo que la petrolera cumplirá con poner en operación comercial el proyecto llamado a proveer de combustibles de calidad a todo el territorio, así como precios más competitivos para el consumidor.
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“Esperamos en 10 días iniciar la producción de combustibles de bajo azufre. Es algo importante, pues es un proyecto de alta inversión para el país y consideramos que es un hito que debemos conocer todos”, refirió.
De otro lado, el ministro Vera Gargurevich adelantó que el contrato del Lote 192 será firmado con Petroperú en los primeros días de febrero. Cabe recordar que, desde el 25 julio de 2022, Perupetro tiene luz verde para firmar este Contrato de Licencia para la explotación de hidrocarburos hasta el 2053.
La Nueva Refinería de Talara, que incrementará la capacidad de Petroperú para convertir petróleo en combustibles de bajo azufre en el norte peruano -pasará de 60.000 a 95.000 barriles por día-, debía entregarse en el último trimestre del 2022. Sin embargo, el retraso en el arranque gradual de algunas unidades de tratamiento, a raíz de las protestas por el cambio de mando, impidió su ingreso total en operación comercial.
Precisamente, los 12.000 barriles de producción de crudo pesado que puede otorgar el Lote 192 son cruciales para aprovechar al máximo la capacidad de la nueva planta. Sin embargo, para optimizar su rendimiento, deben mezclarse con el crudo ligero de los lotes ubicados en la propia Talara, hoy en manos de privados, pero a punto de ser revertidos al Estado peruano.