Los precios del níquel escalaban el lunes a su mayor nivel en más de una década debido a que los bajos inventarios, la saludable demanda de fabricantes de baterías para vehículos eléctricos y las preocupaciones sobre los suministros de Rusia impulsaban las compras, mientras que el cobre cotizaba estable.
Entre otros metales de uso industrial, el cobre sumaba un 0,1% a 9.967 dólares la tonelada, el aluminio ganaba 0.6% a 3.282 dólares por tonelada, el zinc subía 0,5% a 3.592 dólares la tonelada, el plomo caía 0,1% a 2.346 dólares la tonelada; y el estaño bajaba un 0,3% a 24.515 dólares.
Según informó la agencia Reuters, el níquel de referencia en la Bolsa de Metales de Londres (LME) subía un 1,5% a 24.515 dólares la tonelada a las 1049 GMT, habiendo alcanzado previamente los 24.610 dólares la tonelada, el nivel más alto desde agosto de 2011.
“Habrá una prima de riesgo para el níquel dado el potencial de interrupciones de Rusia y que los inventarios son bajos”, dijo Wenyu Yao, analista de ING. “Las sólidas ventas de vehículos eléctricos en China continúan impulsando la escasez de níquel”, necesario para fabricar sulfato de níquel.
La posibilidad de que las potencias de Occidente emitan fuertes sanciones a Rusia si invade Ucrania ha generado alarma por los suministros del país, que representó alrededor del 10% de la producción minera mundial el año pasado.
La escasez de níquel ha provocado retiros de las existencias en los almacenes registrados en la LME, que con 83.274 toneladas ha caído un 68% desde abril del año pasado.