Desde el Ejecutivo han sido enfáticos condenando el desastre ecológico ocasionado por Repsol e instaron a la transnacional a asumir sus responsabilidades.
El presidente Pedro Castillo afirmó ayer desde Chorrillos que su gestión tomará las acciones necesarias para que la empresa española cumpla con las “responsabilidades penales, civiles y administrativas” por el derrame de 6.000 barriles de petróleo en el litoral.
Además, recordó que esta no es la primera vez que la transnacional se ve involucrada en un hecho similar en el Perú. “Ya no es la primera vez que Repsol hace esto con el país, vamos por la segunda vez y hay que tener en cuenta para las próximas ocasiones que tenga que ver esta empresa con el Estado”, aseveró durante una reunión con representantes de pescadores artesanales.
En efecto, según la OEFA, la Refinería La Pampilla cuenta con un historial de 32 infracciones, cuya multa total bordea los 500.000 soles (115 UIT). En todas apeló. La más grave sucedió en el 2013, cuando hubo un derrame en la playa Cavero de Ventanilla. Ese año brindó información inexacta: informó que se habían filtrado 7 barriles cuando en realidad fueron 190. La multa de S/ 250.000 incluyó el hecho de no controlar eficientemente el impacto.
Protesta. Pescadores llegaron a exteriores de Relapasa. Foto: difusión
Por su parte, la presidenta del Consejo de Ministros, Mirtha Vásquez, señaló que el Gobierno se encuentra analizando todos los contratos con la empresa para evaluar las sanciones tras el derrame.
“Nosotros estamos evaluando los aspectos legales, todavía no se puede decir que se va a suspender la licencia, ya que eso va a depender mucho de la evaluación que hagamos sobre los términos legales bajo los que está operando la empresa y qué tipo de sanciones e infracciones se están cometiendo”, declaró.
Agregó que han convocado “a un grupo de expertos para la revisión de los contratos que tiene el Estado con la empresa”.
Exigir a Repsol el pago de reparaciones civiles y ambientales por la contaminación de petróleo no representa una confrontación con la inversión privada, enfatizó el ministro de Economía y Finanzas, Pedro Francke.
“En algún momento se puede haber pensado que lo mejor es dejar que haya un daño ambiental porque solo así podemos atraer las inversiones privadas. Creo que ese es un concepto totalmente desfasado. Está aceptado en todo el mundo que cualquier empresa que genere un daño lo repare. Esta es una tragedia tremenda, ha sido una falla inexcusable de la empresa, que tiene que hacerse responsable de todos los daños causados, así como de las reparaciones e indemnizaciones civiles”, indicó.
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El Instituto Peruano de Ingenieros de Gas y Petróleo (IPGP) exhortó a Repsol a conseguir la participación de empresas transnacionales especializadas en remediación de derrames petroleros en el mar, que aísle la capa flotante del crudo y logre controlar la invasión de las playas y su movilización hacia el norte, medida que debió hacerse desde el inicio.
“La capa de petróleo que flota en la superficie marina por su baja gravedad es fácilmente movilizada por la corriente marina que sigue dirección al norte”, señaló y enfatizó que en estos casos lo importante son las acciones de remediación que se deben cumplir de inmediato.