“Nos vamos a comprar el pleito para recuperar el gas de Camisea para todos los peruanos”, anunció ayer el jefe del Estado, Pedro Castillo, desde Cajamarca.
En esa línea, el mandatario aseguró que sacará adelante dicha propuesta, a pesar de que “muchos no quieren”.
“Hay personas que no quieren ver el desarrollo del país, porque están acostumbrados a decir que estamos en un crecimiento económico. Ya es tiempo de que el crecimiento esté equilibrado con el desarrollo del país”, acotó el presidente, quien, de esta forma, reiteró la promesa que hiciera el pasado 28 de julio en mensaje a la nación.
En aquella oportunidad, Castillo Terrones mencionó que Petroperú participaría en todos los aspectos de la industria petrolera, tanto en la exploración como en la explotación de los yacimientos de petróleo y gas natural, así como en el transporte hacia las refinerías y la comercialización de los derivados.
“Así podremos regular los precios finales y evitar que se explote al ciudadano, se eleven los precios de los alimentos y los pasajes para beneficio de una empresa monopólica”, subrayó el presidente durante la asunción de mando en el Congreso.
Si bien se desconoce el mecanismo por el cual se dará viabilidad a la propuesta, desde el Parlamento existen propuestas al respecto.
Desde agosto la bancada de Perú Libre inició formalmente su cruzada para recuperar el uso prioritario del gas natural de Camisea (y cualquier otro proyecto de este tipo en el futuro) para el mercado interno, promesa de campaña que en algún momento todas las tiendas políticas hoy en el Legislativo han abordado.
Uno de ellos, el Proyecto de Ley 00022/2021-CR, presentado el 15 de agosto, plantea modificar los artículos 62, 65 y 66 de la Constitución, referidos al protagonismo que asume el Estado en situaciones de emergencia, como la pandemia, y la cesión de sus fuentes caducas de energía.
Particularmente, en el artículo 66 se pide que las leyes orgánicas referidas al otorgamiento de estos recursos a particulares aseguren, mediante precio regulado, el “abastecimiento de productos y servicios al mercado nacional y regional en donde se exploten”.
Es importante mencionar que la producción de gas natural en el Perú atraviesa una caída.
De acuerdo con el boletín estadístico mensual de hidrocarburos de la SNMPE, y que toma información oficial de Perupetro, en julio la producción de gas natural cayó en 38,8% respecto a similar periodo del 2020. La producción promedio de ese mes fue de 824 millones de pies cúbicos diarios de gas natural.
Según el reporte, este abrupto descenso tuvo origen en la disminución en la producción de los lotes 56 de Pluspetrol (412 MMPCD menos) y del lote 57 de Repsol (182 MMPCD menos).
En el caso de los líquidos de gas natural, la cosa tampoco viene bien, pues la producción descendió en 10,1% respecto a julio del 2020, debido a la menor producción del lote 57 de Repsol (12.4 MBPD menos).
Sobre el tema, el ministro de Economía, Pedro Francke, descartó una expropiación por parte del Gobierno de Pedro Castillo del gas de Camisea. Según el titular del MEF, su trabajo está más alineado a una colaboración en conjunto con el sector privado, ya que las empresas seguirán gestionando dicho recurso energético.
Actualmente, Petroperú tiene el encargo de administrar la concesión de gas en el suroeste, en las regiones de Arequipa, Moquegua y Tacna. Cuenta con poco más de 12.000 conexiones.
Nivel. Las reservas probadas de gas natural en el país se encuentran en 10,14 trillones de pies cúbicos (TCF).
A la baja. Este volumen, respecto al 2016, muestra una fuerte caída (de 6 TCF menos) en solo 3 años, según el Libro Anual de Reservas del Minem 2019.