La extensión del nuevo coronavirus en China está provocando el aumento de la venta de productos médicos falsificados, como mascarillas de protección, a pesar de la represión de las autoridades.
Frente a la escasez de máscaras o de productos desinfectantes, muchos vendedores no autorizados ofrecen productos de contrabando, en muchos casos de baja calidad o directamente ilegales.
PUEDES VER: Dólar sube a S/3,411 y el alza continuaría
La prensa y las autoridades hicieron públicos varios casos, como el de empresas que falsificaban la marca de las máscaras o una estafa que consistía en venderlas pero luego no entregarlas.
En total las autoridades reprimieron 688 casos de venta de máscaras o de otros artículos “de calidad inferior” o falsificados, indicó el miércoles Du Hangwei, el viceministro de Seguridad Pública.
En total la policía confiscó 31 millones de máscaras y otros productos falsificados de un valor de 174 millones de yuanes (22,7 millones de euros), indicó Du en una rueda de prensa.
Al menos 22 mil sospechosos fueron detenidos por crímenes o delitos relacionados con la epidemia, explicó, indicando que las autoridades también luchan contra el aumento de los precios de algunos vendedores oportunistas.
“Algunos aprovechan la necesidad urgente de máscaras, desinfectantes y gafas protectoras para divulgar información falsa en Internet y generar fraude”, indicó la policía de Chengdu (suroeste).
La policía pidió a la población que sea "racional" y solo compre material de protección a través de canales autorizados.
Las autoridades de Sichuan (suroeste) indicaron por su parte que la venta de máscaras que no cumpla la normativa de calidad podría constituir un crimen.
“La sentencia máxima es cadena perpetua”, advirtieron, denunciando también la venta ilegal de máscaras usadas.
Para responder a la demanda cada vez más fuerte, China reforzó su apoyo a las empresas capaces de transformar sus plantas para fabricar máscaras y otros artículos sanitarios. Pero la falta de obreros, a causa de las medidas de cuarentena y las restricciones de circulación, complican la situación.
AFP