Michael Morris, economista agrícola líder del Banco Mundial para América Latina y el Caribe,presentó una reveladora investigación sobre la agricultura peruana.,El Banco Mundial presentó "Tomando impulso en la agricultura peruana", una investigación realizada junto al Grupo de Análisis para el Desarrollo (GRADE) donde se revela la problemática que afronta la agricultura peruana tanto en la costa, sierra y selva. -¿Cuál es el estado en el que se encuentra la agricultura peruana? El motivo del estudio era actualizar información sobre las tendencias en el sector y validar nuestras impresiones sobre el desempeño. Además, de tratar de identificar algunas oportunidades para mejorar la productividad y competitividad hacia el futuro. PUEDES VER Perú se ubica como el segundo exportador de paltas del mundo En términos generales, el desempeño de la agricultura peruana ha sido bueno, pero sabemos que también se puede mejorar. Vemos el sector como uno de los más importantes para el país, que genera valor agregado y es fuente de ingreso para 1 de cada 4 peruanos. El sector tiene mucho potencial para seguir creciendo, contribuyendo al empleo y al crecimiento del país, además de mantener la seguridad alimentaria. La agricultura peruana es muy heterogénea. En nuestro diagnóstico tratamos de distinguir a la agricultura de la costa, de la sierra y de la selva, para saber características específicas, los retos y oportunidades que enfrentan, que no son los mismos. -¿Qué tan importante es el desarrollo de la agricultura en la lucha contra la pobreza? Sabemos que la tasa de pobreza en zonas rurales del Perú es mucho más alta que la tasa en zonas urbanas. La mayoría de los habitantes de las zonas rurales viven de la agricultura. Si se puede aumentar la productividad de la agricultura, automáticamente van a incrementar los ingresos de las familias pobres que viven de la agricultura. Pero la historia no queda ahí, cuando aumentan los ingresos de las familias rurales, la mayor parte de estos ingresos se invierten en bienes y servicios que multiplican el efecto de la productividad en la agricultura e impulsa la economía rural, en general. Ese efecto es mucho más pronunciado en zonas rurales que zonas urbanas. -¿Cuáles son las perspectivas de la agricultura teniendo en cuenta el boom agroexportador que afronta el país? Son muy favorables. Las exportaciones de Perú han ido creciendo y hay nuevos mercados que se están abriendo. La productividad es muy elevada en la zona costera y por eso los productos peruanos son muy competitivos en los mercados importantes del mundo. Sin embargo, la competencia también está aumentando. Otros países que no eran competidores hace 10 o 15 años, ya están alcanzando el mismo nivel de productividad que el Perú. En el estudio hay mucho énfasis en los factores que pueden ayudar a seguir mejorando la agricultura de exportación y aumentar la productividad empujando la frontera de producción con nuevas tecnologías en el campo, que van a permitir al país mantener su liderazgo. -¿Cuáles son los problemas que impiden que explotemos el potencial que tiene la agricultura y nos permita un mayor crecimiento en el PBI? En la costa, la innovación va a ser el driver más importante. El análisis de productividad demuestra que en la costa no solo son productivos, sino muchos ya se encuentran cerca de la frontera con la eficiencia. Para seguir creciendo, la innovación será primordial. En la sierra son mucho más heterogéneos, hay algunos cerca de la frontera pero hay muchos que se han quedado atrás. Hay una oportunidad de aumentar la productividad sin cambiar las tecnologías. Hay muchos agricultores que no tienen acceso a insumos y sus prácticas aún tienen deficiencias. La estrategia debe ser un gran trabajo de difusión de tecnologías, capacitación y distribución de insumos. Son estrategias distintas a las de la costa. -¿Qué impacto ha tenido la agricultura en los altos niveles de deforestación en el país? En la selva constatamos que ha existido una expansión de superficie asociada a la deforestación. En general, la agricultura asociada a esa expansión es de baja productividad. Eso quiere decir que la gente está deforestando y poniendo ganado extensivo o invirtiendo en cultivos que no se están manejando bien, pues en muchos casos los suelos no son muy fértiles. Hay mucha oportunidad de trabajar en sistemas en la selva para promover la intensificación sostenible, tomando las superficies que ya están deforestadas, para aumentar la productividad y bajar la presión que expande la frontera agrícola.