Es la una y treinta de la madrugada del jueves y Cecilia Tait acaba de aterrizar en Lima, después de un largo viaje, por el que ha pisado Bombay, Londres y Miami. En pocas horas volará de nuevo a Chile para estar en los Panamericanos que se juegan en Santiago. Ni siquiera llegara a casa. Dormirá en el hotel ubicado dentro del aeropuerto Jorge Chávez y de allí seguirá con sus deberes. Su elección como nueva integrante del Comité Olímpico Internacional la obliga a cumplir con una agenda frenética y a responder a los reporteros en horarios inusuales. Dice que se siente fuerte para cumplir con este trabajo que la ilusiona tanto. Es un desafío y la recompensa por una vida dedicada al deporte, desde varios frentes. La medallista de Seúl 88 vuelve a ser olímpica.
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¿Qué es lo más significativo para usted en esta elección en el Comité Olímpico Internacional?
La unanimidad. Es la primera vez en la historia que una mujer logra 76 votos sobre 76 para ser elegida. Y sin hacer campaña, porque el presidente de la COI dijo que se podían intercambiar saludos, pero no hacer campaña. Y entre el príncipe de Mónaco, Nora de Liechtenstein, la realeza de otros países árabes, millonarios…
… ganadoras del Óscar
¡Sí! Michelle Yeoh estaba sentada junto a mí, era mi vecina, es muy linda. Pero como te decía, estaban todas esas personalidades y estaba el Perú. Más que de Cecilia Tait, era una candidatura peruana, representada por una jugadora olímpica. Muchos dicen: “¿Qué hizo Cecilia Tait en el Congreso?”. Y lo irónico es que un parlamento deportivo tan importante como el COI, durante un año, se tomó la molestia de averiguar sobre mi trayectoria. Tienen un comité especializado que preside la princesa Ana de Inglaterra, ella es la que anuncia a los representantes que se van a sumar al COI, si es que obtienen los votos.
De hecho, la princesa Ana, al presentarla, le dijo: “Este va a ser como el trabajo que hizo en el Congreso de su país, pero más relajado”.
(Se ríe) Sí. Y cuando se me acercó, yo ya me había preparado para hacerle la venia y toda la cosa, pero ella me dice: “No, no, ven y dame un abrazo”. Y luego tenía que hacer la promesa ante el COI en inglés, me había preparado con mi inglés masticado, pero me indican que podía hacerlo en español. Allí es que me cuentan que habían revisado mi trayectoria y me dicen: “Si lo haces en español, vas a poner el mismo énfasis que ponías en el Congreso de tu país”. Y así hice el juramento, en español, y este cargo es hasta los 70 años.
¿Es muy impertinente preguntarle cuántos años tiene ahora?
Tengo 61, así que voy a estar nueve años en el COI. Y luego viene un cargo honorífico, con voz pero sin voto. Aunque yo quiero concluir mi periodo y luego ver otras cosas, porque quiero vivir. Y el COI tiene un ritmo fuerte, con muchos viajes. De hecho, ahora me estoy yendo a Chile, invitada por Panam Sports, para ver los Panamericanos de Santiago.
¿En qué consiste exactamente su trabajo en el COI?
Los 115 miembros del Comité Olímpico Internacional somos los encargados de recibir los pedidos de los países para hacer los Juegos Olímpicos, de verano, de invierno, los paraolímpicos, etc. Hay que ir a los países que piden ser sede, para ver sus condiciones. Y si lo piden diez países, los miembros del COI deben repartirse para visitar cada uno de esos países. Por ejemplo, si el Perú quisiera hacer los Juegos Olímpicos de la Juventud –que es mi sueño, porque tenemos la infraestructura– debería llegar aquí una comisión del COI y yo me integraría a ella. Además, ahora se ha aprobado que para unos juegos no tienes necesariamente que hacer infraestructura nueva, sino que habilitas la que ya tienes, con la idea de que los países no gasten mucho y la retribución por turismo sea mayor. Ahora, por mi parte he pedido estar en la Comisión de Solidaridad, para ver si me dan dinero para ayudar a los atletas.
¿Es ayuda para atletas retirados?
Sí. Les puedes dar apoyo psicológico, medicina, algún tratamiento relacionado con sus disciplinas.
Ahora, el Comité Olímpico no es ajeno a lo que pasa en el mundo. Uno de sus últimos logros es haber formado el equipo de refugiados para atletas de países en conflicto, quizá le toque trabajar con ellos.
Claro, ellos compiten como el equipo de los refugiados, no por sus países. El COI es como un congreso, tiene comisiones, y no es que yo vaya y pida estar en una comisión, hay todo un tema de jerarquía y trayectoria. Pero justo conocí a un miembro del COI que ya se retiraba, que fue premiado en la última sesión, y él me sugirió las comisiones en las que podía estar. Y ojo, la comisión en la que quiero estar no es para ayudar solo a los retirados, es para todos los atletas. Si, por ejemplo, un atleta no puede ir a unos juegos olímpicos, porque está en un contexto de guerra, la comisión puede ayudarlo. Pero la propia comisión tienes sus especialidades.
El comité también está viendo qué nuevos deportes llegan a los Juegos Olímpicos. El breakdance que veíamos como un baile, va a debutar en París como deporte olímpico con el nombre de breaking.
Y no solo eso. Va a haber disciplinas online, los llamados juegos electrónicos. Es que ahora los jóvenes están con eso, todo el tiempo. Es un sector con muchos seguidores, que mueve mucho dinero. Y se le puede dar la oportunidad. Ellos ya tienen campeones mundiales, pero ser campeón olímpico es especial.
Todo esto está en estudio.
Y también vamos a entrar al tema de inteligencia artificial. Este congreso ha sido interesante. Todos los días hemos escuchado exposiciones sobre el futuro. Es igual que un congreso, con la única diferencia de que nadie se pelea, no hay cuestiones de orden y nadie se grita.
Claro, y lo que sigue es mucho trabajo. Ya no es dueña de su agenda. Hace 48 horas estaba en Bombay, luego en Londres, hizo escala en Lima y de inmediato se va a Santiago.
No importa. He tenido momentos como deportista en los que hacía lo mismo pero dormía en el suelo. La ventaja del COI es que te paga los viajes. Nos tratan muy bien, como diplomáticos.
"Más que de Cecilia Tait, era una candidatura peruana, representada por una jugadora olímpica". Foto: archivo La República
¿Qué espera de la delegación peruana que viaja a Santiago?
Hicimos medallas en los Juegos Panamericanos Lima 2019, yo estoy convencida de que va a pasar lo mismo en Santiago. Estamos creciendo. Y ahora estamos más organizados, se preocupan más por los atletas. Ahora, yo tengo este nuevo cargo y tengo que informar lo que pasa en el Comité Olímpico Peruano, porque en el COI tienen una idea de lo que ocurre. No han ayudado al Comité Olímpico Peruano porque tiene una serie de anticuchos, y el COI lo sabe, y ahora me han pedido que averigüe más. Y ahora también soy parte del Comité Olímpico Peruano, por un tema de jerarquías. Mira, lo importante son los atletas, ellos son las estrellas del show. Sin ellos no existiría ni comité, ni federaciones, ni nada. Y nosotros debemos garantizar que tengan una vida olímpica confortable. Todo lo que trabajamos es en función de ellos y asegurar que los países cumplan. Nosotros no podemos intervenir comercialmente, políticamente, racialmente ni religiosamente. Eso está claro en nuestro manual de ética.
Le quiero hablar de la afición peruana, ¿no siente que somos ingratos con casi todas las disciplinas? Solo nos preocupa el fútbol.
Yo creo que no tenemos una cultura deportiva, nos dan a elegir entre fútbol y vóley, que son los deportes más cercanos a nosotros, a las clases medias, a las clases bajas. No hemos tenido una cultura de transmitir información sobre otras disciplinas, pero eso ha cambiado con las redes. Y eso es parte de lo que tenemos que hacer. Tenemos que hacer visibles los deportes invisibles, para que la población tenga más opciones. Por eso también quiero pedir ayuda para la búsqueda adecuada de talento, lo mismo que hice con el vóley. Dinero para entrenadores, infraestructura, etc.
¿La idea es conseguir fondos para buscar talento en todo tipo de disciplinas?
Sí, eso existe. Te mandan dinero. Lo dice también la carta olímpica, se llama solidaridad olímpica. Y eso mueve millones de francos suizos para ayudar a buscar talento, porque ellos sí tienen la legislación para hacerlo. Si yo presento un buen proyecto, por ejemplo en Manchay, en lo más alejado, donde no hay servicio de agua, allí llega el dinero para buscar talento en la zona. No es que yo uso ese dinero para el Rímac o San Juan de Miraflores, no. Yo ya estoy coordinando algo similar con la municipalidad de Lima. El 26 de octubre vuelvo de los Panamericanos, el 27 grabo un programa con Julio César Uribe, en Canal Trivu, y el 28 inauguramos estos juegos interdistritales, y la final se va a jugar en Legado.
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¿Va a tener un programa en televisión?
Sí, es un magazine, con Julio César Uribe. Se va a llamar “Oro y Diamante”. Oro porque soy la “Zurda de Oro” y Diamante por Julio César. Vamos a buscar talentos en el programa. Hay un canal que dice: “Si viste a fulano saliendo con fulana, llama al WhatsApp y bla, bla, bla”. Yo te digo: “Si viste a una niña de 1.80 que la rompe, pásame la voz que la voy a buscar”. Hay que buscar talento ahora, no podemos perder tiempo.
No para usted.
Es que me encanta. Soy una sobreviviente del cáncer, volví a nacer. En 2010 me dije: “Me han salvado para algo”. Y mira todo lo que hago. Y me siento superbién.
¿Todo va bien con su salud?
Sí, en mayo pasé por control y todo bien.
Al concluir sus nueve años en el COI , ¿qué espera haber logrado?
Lo mismo que en el Congreso, puse el marco legal para que los deportistas reciban una mensualidad, tener seguro, ingreso a la universidad. Saqué la ley 28036, puede ser mala, perfectible, pero ya hay un marco legal para ayudarlos. Pondré mi granito de arena para ayudar a los deportistas en el mundo. ¿Qué puedo dejar de legado? Que ninguna mujer sudamericana, negra, pobre, luego de 35 años de estar en unos juegos olímpicos, pueda pensar que ya no puede llegar al Comité Olímpico, el organismo más importante del deporte. Ese voto unánime no me lo voy a olvidar nunca. Thomas Bach, el presidente del COI, se me acercó y me dijo: “Cecilia, ahora ya tienes tu medalla de oro”. Ese voto unánime nunca lo había conseguido nadie. Hasta mi ex me mandó una captura de pantalla de la noticia.