Cuando el pitazo final marcó el fin del Perú vs. Nueva Zelanda la noche del 15 de noviembre de 2017, la afición futbolera de todo un país celebró un hito histórico, el de toda una generación. Clasificar a Rusia 2018 había sido un largo camino y, si bien no se repitió para Qatar, los 36 años de espera se habían vuelto mucho más dramáticos en la última década, especialmente por una figura en particular de nombre Manuel Burga.
El dos veces reelecto a la presidencia de la Federación peruana de fútbol fue acusado por mucho tiempo como la figura central de la decadencia tardía del fútbol peruano.
Foto: Ojo Público
El 4 de octubre de 2002, después de una fallida eliminatoria para Corea Japón, la FPF eligió a Burga como sucesor de Nicolás Delfino.
Durante los años 90, el modelo EXCO (comité ejecutivo) de la FIFA se benefició grandemente. Lo integraban solo 24 ejecutivos que decidían dónde se jugarían los mundiales y la gran bonanza que significó para el fútbol los contratos publicitarios desde los años 80 crearon un mercado negro de influencias que no sería descubierto hasta décadas después.
Por su parte, en Sudamérica, los que lideraban por largas décadas en las federaciones se hicieron comunes. Primero fue Julio Grondona en Argentina (presidente desde 1979 hasta 2014), Ricardo Teixeira en Brasil (desde 1989 hasta 2012) y, luego, lo mismo pasaría con Manuel Burga en Perú.
Por años, aficionados, periodistas e incluso exdeportistas rechazaron públicamente la gestión de Burga al mando de la FPF. Más allá de las políticas deportivas, su periodo estuvo manchado por los muchos presuntos actos de corrupción, que incluso trascenderían lo nacional.
En diciembre de 2015, Manuel Burga fue finalmente arrestado como parte de la investigación por el escándalo de corrupción de la FIFA, también llamado ‘FIFAgate’. Cinco años después, su esposa fue incluida en la misma por su presunto rol en el crimen de lavado de dinero.
Durante la investigación, el exdirigente fue sancionado con la prohibición de ejercer cualquier cargo vinculado al fútbol a nivel nacional o internacional (ámbito administrativo, deportivo o de cualquier otra naturaleza). También le fue impuesta una multa de más de un millón de dólares.
Foto: La República
El 2 de diciembre de 2010, la FIFA organizó el anuncio oficial para elegir la sede de los mundiales de fútbol de 2018 y 2022. A Suiza llegaron también representantes gubernamentales y personalidades reconocidas por el mundo entero.
El príncipe Guillermo de Inglaterra, acompañado de David Beckham, estaba ahí (para apoyar la postulación de Inglaterra) y Bill Clinton hacía lo propio para Estados Unidos.
El resultado ya lo conocemos. Rusia y Qatar fueron elegidos, y sus delegaciones fueron rápidamente acusadas de comprar los votos. Una práctica que ya se conocía de tiempo antes, pero que ahora, con la elección de dos naciones con Gobiernos autoritarios, había rebalsado el vaso.
El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, renunció al organismo en 2015, en medio del escándalo de corrupción. Foto: El Espectador
Esto desató el mayor escándalo de corrupción de la FIFA, que acaparó portadas entre los años 2015 y 2016. Por entonces se descubrieron poco a poco, tanto por confesiones como por investigaciones, los grandes sobornos que habrían pagado los Gobiernos por el voto de los miembros del EXCO.
El FBI y la IRS-CI de Estados Unidos iniciaron una investigación por soborno, fraude y lavado de dinero. Se descubrieron actos de colusión entre oficiales de Conmebol y Concacaf. Entre ellos figuraba Manuel Burga Seoane, que poco tiempo antes había perdido su tercera postulación para presidir la FPF.
La lista de acusados fue la siguiente:
Entre los que se declararon culpables en medio de las investigaciones están:
Burga fue extraditado hacia los Estados Unidos durante la investigación. Sin embargo, a fines de 2019, el exdirigente apeló ante el TAS al indicar que la sanción aplicada por la FIFA había violado su derecho a la defensa y que no existía fundamento para el veredicto impuesto.
Esto fue posible después de que Manuel Burga fue absuelto por un jurado de Nueva York que determinó que era el único inocente de los 42 procesados por el mismo cargo (’FIFAgate’). Con tal resolución, Burga apeló en el TAS contra lo dicho por la FIFA. En abril de 2022, la resolución del TAS levantó todas las sanciones que se le habían impuesto.
Foto: La República
Todo empezó con la presentación oficial de la camiseta que Perú utilizaría en la Copa América 2019, la cual se realizó en Brasil. Por aquel entonces, el proveedor oficial de la selección era Marathon Sports, una marca ecuatoriana que había tomado el relevo a la inglesa Umbro.
En mayo de 2019, la camiseta oficial presentada de Marathon mostraba un diseño retro y uno de los aspectos más impactantes fue la presencia de estas dos estrellas. Estas resultaron ser un homenaje a las dos victorias en Cop América obtenidas por la selección de Perú en su historia.
La camiseta pasó a ser popular para algunos hinchas que hasta el día la hoy la ofrecen en venta. Foto: Amazon