Entre calles vacías y actividades paralizadas, los peruanos llevamos más de 40 días viviendo una realidad que no se tenía pensada. Los deportistas no son ajenos a esta situación. Una cuarentena obligada por una amenaza viral de escala global, los ha llevado a confinarse en sus hogares y a arreglárselas como puedan para mantenerse en la actividad física que atletas de alto rendimiento requieren.
Sin embargo, hay un grupo de ellos que no se encuentran en sus casas y que han encontrado en el albergue de la Videna el sitio ideal para mantenerse en forma. Ellos están lejos de su familia, pero saben que ese es un sacrificio más dentro de esta carrera que está plagada de decisiones difíciles.
El Albergue del Centro de Alto Rendimiento (CAR) de la Videna es un edificio de cinco pisos con capacidad para alojar a 250 deportistas. En esta difícil coyuntura, son 40 los que, por diversos motivos, se encuentran cumpliendo la cuarentena en ese lugar.
Con espacio para entrenar y el constante apoyo de entrenadores y nutricionistas, nuestros deportistas buscan la manera de mantenerse en constante actividad. Eso sí, cumpliendo con los protocolos de distanciamiento social que van desde la prohibición de juntar grandes grupos de entrenamiento hasta la formación de horarios rigurosos de trabajo físico.
Muchos de los deportistas que se encuentran en la Videna tienen una aspiración en común: clasificar a los Juegos Olímpicos de Tokio. No obstante, la incertidumbre reina en torno al regreso de las competencias que les otorgarían los puntos necesarios. Es por eso que el saber sobrellevar este momento en el ámbito piscológico y emocional es tan importante como el aspecto físico.
“Entreno condicionamiento físico dos veces por día, después acudo a mis clases virtuales de ciencias de la comunicación y en ratos libres practico pases de badminton, o sino ping pong o frontón. Al final, el día se pasa rápido porque hay cosas que hacer”, señala Jesús Salva, medalla de bronce en los Parapanamericanos de Lima 2019.
Jesús Salva en la Videna.
Lo que atraviesa Salva es común entre muchos de los atletas en la Videna. No todos tienen la posibilidad de practicar su deporte específico y es por eso que el enfoque es mayoritariamente en la parte física. Esto lo sabe muy bien Fabiola Díaz, que no cuenta con los aparatos para hacer gimnasia y a los judocas, al no poder tener contacto con otro compañero, se les hace difícil mantener el ritmo.
“Se pierde un poco de sensación, cuando volvamos al tatami nos costará un poco al principio, pero seguimos trabajando mucho para que no nos afecte tanto cuando volvamos”, cuenta Yuliana Bolívar, quien ya sabe lo que es vivir en el albergue de la Videna.
Otro de los inconvenientes por los que tienen que pasar es la falta de personal médico. El medallista de plata en Lima 2019, Alonso Wong, sufrió una nueva recaída en la lesión crónica que tiene en la rodilla y tuvo que tratarse con su terapeuta de manera virtual. “Se me derramó el líquido de la rodilla, es una lesión que me pasa desde Londres 2012, pero ya estoy mejor”, asegura.
Alonso Wong.
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Momentos de zozobra se vivieron al comienzo de la cuarentena cuando personal del Minsa llegó para descartar tres posibles casos de coronavirus. Cuando esta pruebas dieron negativo, la calma volvió a la Videna, creando un ambiente más tranquilo que le permite a los atletas pasar sus momentos de ocio sin preocupaciones latentes.
Así, los días pasan entre entrenamientos y diversas actividades de distracción. En sus ratos libres, Alonso opta por jugar play station, Fabiola se distrae con películas, Yuliana con libros y la judoca Brillith Gamarra aprende a tocar zampoña; todos manteniendo contacto constante con su familia.
Aunque, si queremos encontrar algo en común en todos ellos, es el deseo que todo esto termine pronto para volver a vestir los colores blanquirrojos en las competencias que los han convertido en símbolo de sacrifico y trabajo duro en nuestro país.
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- Son 4 los medallistas de Lima 2019 en la Videna. Jesús Salva (bronce en parabadminton), Jorge Arcela (plata en paratiro), Yuliana Bolívar (bronce en judo) y Alonso Wong (plata en judo).
- La gimnasta Karol Zúñiga es la menor de todos con 13 años. Ella está acompañada por su hermana María Fernanda de 15 y Fabiola Díaz de 16.