Por: Angelo Torres
Binacional ha sacado una ventaja importante este domingo en Juliaca. Ha superado 4-1 en el duelo de ida de la final de la Liga 1, con lo que Alianza Lima está obligado a ganar por tres goles para forzar tiempo suplementario este domingo en Matute o ganar por una diferencia de cuatro para consagrarse campeón nuevamente.
Pero el ‘Poderoso del Sur’ también tiene argumentos para ser optimista. Cuenta con un técnico experimentado como Roberto Mosquera y llegan motivados tras el triunfo. Aquí analizamos las claves de este partido que puede ser decisivo en la serie.
La muerte de Juan Pablo Vergara fue una tragedia para el plantel de Binacional. No entrenaron dos días, algunos jugadores no dormían bien o tenían pesadillas pero todos se comprometieron a jugar en las fechas pactadas -a pesar de que los rivales estaban de acuerdo en postergarlo-. Ganar era como un homenaje, no rendirse.
Como la oportunidad de darle las gracias de seguir recordándolo en una cancha donde hasta hace solo unos días celebraban sus goles. Ahora todas las celebraciones apuntaban al cielo. ‘Piochi’ fue una motivación dentro de la tristeza de su partida.
La directiva de Binacional quería jugar primero en Lima y cerrar la serie en Juliaca. El comando técnico de Roberto Mosquera y los jugadores querían empezar en la altura. Después de idas y venidas -incluido un amago de renuncia en el camino- se impuso la idea del DT.
El no haber entrenado con normalidad y también el cansancio de los íntimos que iban a jugar su tercer partido en solo una semana fueron factores determinados unidos a la altura. Incluso algunos rivales estaban con oxígeno. Al final la estrategia de Mosquera dio resultado. Tienen tres goles de ventaja, acabaron con el invicto de diez partidos de Alianza Lima y ahora les toca cerrar en Lima.
En el minuto 28, la revisión del VAR -que se utilizó por primera vez en el torneo peruano- determinó que Michael Espinoza expulse a Anthony Rosell. La línea de cinco de Alianza Lima en la defensa se rompía y los espacios se hacían más grandes. El empate llegó casi al final del primer tiempo, el resto en el complemento.
Con once jugadores el planteamiento de Bengoechea estaba funcionando pero con uno menos, a 3800 metros, fue completamente diferente. Binacional supo sacar ventaja y estuvo preciso en las ocasiones que tuvo.