La Real Academia Española (RAE) dio a conocer el grupo de nuevas palabras que han sido incorporadas en el 'Diccionario de la lengua española' (DLE), así lo confirmó el director de la prestigiosa institución, Santiago Muñoz Machado. De esta manera, dicho organismo añadió 4.381 operaciones dentro de su actualización, en las cuales incluyen, además de nuevos términos, variaciones o supresiones.
Al respecto, resulta bastante curioso para muchas personas que manejan el castellano como idioma nativo la añadidura de vocablos que se adecúan a la tendencia que se vive hoy en día y suelen ser ampliamente utilizados por sectores de Sudamérica, Europa y otros continentes.
'No binario', 'crack', 'perreo' son algunos de los términos que fueron añadidos al documento debido al constante uso por parte de los hispanohablantes. Asimismo, se incluye 'machirulo', 'big data', 'cookie', 'oscarizar', seguido de 'perreo', vocablo definido como "el baile que se ejecuta al ritmo de reguetón, con eróticos movimientos", según refiere la agencia EFE.
En tanto, se registraron algunas palabras de origen extranjero como 'sexting', 'gourmet', baguette', 'au pair' y 'alien'. De igual manera, el DLE modificó las acepciones de patriarcado y matriarcado. Otra de las actualizaciones que la RAE tomó en cuenta para actualizar su diccionario fue el tema ambiental: se aprecia entradas como 'biocapacidad', 'descarbonizar' y 'corredor ecológico', 'huella de carbono', 'huella ecológica' o 'huella hídrica'.
Si de cómics se trata, la RAE hizo una importante acotación y añadió el término 'supervillano', el cual se registra como "personaje de ficción muy malvado". Es relevante resaltar que 'superhéroe' ya existía.
En cuanto a los verbos, el diccionario adicionó 'posturear', 'pixelar' y 'acalambrar', utilizados comúnmente en conversaciones indistintas del día a día. Así, 'porsiacaso' también se ha incorporado como propio de Argentina y Venezuela, o 'pura vida' que se emplea en Costa Rica. También se agregó el vocablo 'tóxico', cuyo significado va más allá de sustancias, también cuando se refiere a la influencia negativa sobre alguien.
Muñoz Machado, funcionario de la RAE, explicó que la añadidura de términos al DLE es analizada previamente. Primero, se consulta al Instituto de Lexicografía y, posteriormente, se eleva a las comisiones correspondientes, así como también a la Asociación de Academias de la Lengua Española (Asale). El tiempo de espera es hasta dos años desde la propuesta. "No sometemos a subasta ni a campañas la incorporación de palabras en el diccionario", precisó.