Ya sea frito, cocido o revuelto, el huevo es el alimento indispensable que no puede faltar en la refrigeradora. Su versatilidad al ser servido en el desayuno o como acompañamiento en los platillos lo convierte en el producto más adquirido en el hogar. Sin embargo, dado que la cáscara oculta en su interior la yema y la clara del mismo, resulta imposible determinar el estado en el que se encuentra. Por suerte, existe un sencillo truco que te permitirá averiguar si el huevo está malogrado o fresco sin necesidad de romper la cáscara y en menos de 10 segundos.
El huevo es un alimento con alto valor nutricional y proteico, así como vitaminas del complejo B, colina, zinc y selenio. Dentro de la canasta básica de los peruanos, este es uno de los producto de menor costo.
Seguro alguna vez te ha pasado que, al querer añadir un huevo más a la mezcla para tu postre o tortilla, te has llevado una mala experiencia al romper la cáscara y ver que la clara o la yema se encontraban en mal estado. Para evitar ello y comprobar que este alimento se encuentre fresco solo debes realizar el truco del vaso con agua.
En un recipiente o vaso, añade un poco de agua con dos cucharas de sal. Si al introducir el huevo en la mezcla permanece en el fondo del envase, entonces, el alimento está fresco y puedes consumirlo. Por otro lado, si este se queda en la superficie flotando, lo mejor será desecharlo.
El truco del vaso con agua para saber si el huevo está malogrado o fresco. Foto: OCU
Esta curiosa reacción se da debido a que el huevo malogrado, al tener más tiempo desde su puesta, cambia de densidad, según explicó en su portal web la Organización de Consumidores y Usuarios.
“Los huevos viejos, además, cambian de densidad, debido al aumento de espacio de la cámara de aire que hay entre la membrana interna y la externa (…) la yema pierde consistencia y se desparrama”, se lee.