Al tirar la cáscara de huevo a la basura durante la preparación de un alimento o simplemente comerlo, no nos damos cuenta de que desperdiciamos materia prima con muchos beneficios, además del alto valor nutricional que tiene para el hogar y la salud.
Últimamente se ha descubierto que la cáscara de huevo supone un complemento para lavar la ropa tanto dentro como fuera de la lavadora, por la capacidad que tiene para blanquearla y darle un olor neutral. Además, sus propiedades ayudan al momento de lavar las ollas y cacerolas, como también otros artefactos de cocina.
El aseo es el ámbito más común para usar las cáscaras de huevo, puesto que no solo ayudan a lavar la ropa, sino también a blanquearla gracias a sus propiedades. Solo debes poner a hervir las cáscaras de huevo en el agua para que luego coloques la ropa ahí y la dejes reposar. Ni bien consideres que se ha blanqueado, ponla en la lavadora.
La otra opción es triturar las cáscaras, guardar todo en una bolsa, calentarlo en agua hirviendo por 10 minutos y finalmente introducir eso en la lavadora. Esto, además, dará un olor neutral a las prendas.
Por si fuera poco, también funciona para lavar las ollas, cacerolas y sartenes que contienen restos de comida o grasa pegajosa. Estas cáscaras trituradas deberás mezclarlas con agua y jabón y luego frotar sobre estos artefactos con sumo cuidado.
Además de servir para el aseo, hay sorprendentes e insólitas utilidades de la cáscara de huevo, las cuales deberías tener en cuenta al momento de comprarlos y cuando los utilizas para la preparación de alimentos.