A inicios de año, muchas empresas suelen aplicar el famoso horario de verano en nuestro país. Este beneficio laboral permite que los trabajadores salgan temprano los viernes entre los meses de enero y febrero, aunque algunas compañías lo extienden hasta marzo o incluso Semana Santa, fecha en la que concluye oficialmente la temporada.
Según la abogada laborista de Atalla Legal, Pamela Navarro, existen dos formas para aplicar este beneficio. La primera de ellas estable que la empresa simplemente reduzca la jornada los viernes, mientras que la segunda plantea que los empleados que apliquen dicho horario tienen que recuperar las horas no trabajadas dentro de la semana. La elección depende netamente de la organización de la compañía que le corresponda.
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De acuerdo con lo que comentó la especialista para La República, no existe ningún derecho laboral en el Perú que obligue a las empresas públicas o privadas a establecer un horario de verano, por lo que los trabajadores no pueden exigirlo como parte de sus beneficios. Sin embargo, cada vez hay más empresas que, de forma voluntaria, se animan a reducir sus jornadas los días viernes.
En verano, los viernes se suele salir más temprano del trabajo. Foto: Bizneo
"Muchas empresas lo están implementando porque en realidad este horario beneficia de alguna manera la producción, ya que mejora el clima laboral. Además, si bien no hay una obligación para tener un horario de verano, la ley de no discriminación salarial sí señala que las empresas tienen que generar algunas políticas que permitan el balance entre la vida familiar y la laboral. En ese sentido, el horario de verano ayuda en estas políticas que sí nos exige la norma, pero no es obligatorio", explica Navarro.
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Cuando una empresa decide implementar el horario de verano, debe aplicarse por igual para todos, independientemente de la modalidad de la contratación, es decir, si trabaja de manera presencial o a distancia, resalta la abogada laborista.
Tanto en el trabajo virtual como en el presencial se aplica el horario de verano. Foto: Actualidad civil
"En los casos sí genera un problema es en aquellas labores presenciales que exigen el cumplimiento estricto de un horario, como los hospitales, los centros comerciales, las tiendas de retail. En ese tipo de sectores es un poco más complicado aplicar el horario de verano", expresa Pamela Navarro.