Dormir con los ojos abiertos es una condición padecida por muchas personas todo el mundo. A esto se le conoce como lagoftalmos nocturno (lagoftalmos es no poder cerrar los párpados), y no quiere decir que los ojos de la persona están abiertos en absoluto. Lo que suele suceder es que los párpados no logran cerrarse en su totalidad y, desafortunadamente, es algo que puede ocasionar problemas para el sueño y la salud ocular en general.
Según información revisada por el Dr. Ivan Schwab en el portal American Academy of Ophtalmology, es importante considerar los síntomas y posibles consecuencias de dormir con los ojos abiertos. Esto puede dañar los ojos y la visión a largo plazo. La National Sleep Foundation estima que un 20% de la población mundial sufre de lagoftalmos nocturno. Por lo tanto, resulta muy útil apoyarse en otras personas para identificar el problema, o comprobarlo con un oftalmólogo mediante un examen ocular.
Cerrar los ojos para dormir permite impedir la absorción de luz mediante las células ganglionares de la retina y, además, que se puedan proteger e hidratar. Los párpados se cierran de manera natural cuando se relajan los músculos faciales. Por lo tanto, no poder hacerlo representa un peligro para los ojos, y puede deberse a lo siguiente:
Dormir con los ojos abiertos es una condición perjudicial para el sueño y la salud ocular. Foto: Captura Youtube
Schwab afirma que dormir con los ojos abiertos no impide el poder conciliar el sueño ni afecta la calidad de este. No obstante, resulta igualmente perjudicial para el reposo porque lo hace menos reparador y puede generar molestias durante y después de dormir. infección ocular, lesiones y daño corneal son posibles consecuencias.
Dormir con los ojos abiertos genera que estos se deshidraten y queden expuestos, y esto se manifiesta comúnmente por los siguientes síntomas: resecamiento, la sensación de tener algo en el ojo, ojos rojos, visión borrosa al despertar, tener mucha sensibilidad a la luz, sensación de no dormir bien.
El experto expuso un listado de posibles tratamientos para el lagoftalmos nocturno, pero hizo énfasis en que se debe consultar siempre primero a un oftalmólogo para cada caso en particular. Naturalmente, la causa del problema puede variar en cada paciente. Más allá de esto, los tratamientos más comunes son los siguientes: