Además del armado del árbol y los regalos, las fiestas de fin de año traen consigo la famosa entrega de canastas navideñas. Esta tradición de Navidad se cumple principalmente en las empresas, ya que cada año, en las semanas previas al 25 de diciembre, se obsequia este presente a los trabajadores.
En el Perú, la entrega de las canastas navideñas es una costumbre muy popular, puesto que no solo se da en las empresas, sino también entre amigos o familiares. En ese sentido, te contamos el origen de esta tradición de Navidad.
El primer antecedente de la canasta navideña se dio en el antiguo Imperio romano. En este periodo, las personas de escasos recursos y los desprotegidos seguían las órdenes de otro individuo —denominado patrón— a cambio recibir un sustento. Estos personajes que efectuaban diferentes actividades domésticas y pedidos de un amo eran conocidos como clientes.
En ocasiones, incluso acompañaban al patrón en reuniones sociales. Además, no todos los ‘clientes’ recibían la misma confianza por parte de las personas para las que trabajaban. Solo los más destacados tenían permitido ingresar a las áreas privadas de la casa.
Cada mes de diciembre, en Roma se llevaban a cabo fiestas paganas denominadas saturnales. En estos eventos, se realizaba la famosa sportula, en el que el patrón entregaba una cesta de comida a cada uno de sus clientes. Estas tenían principalmente mimbre, higos, laurel, así como otros alimentos.
La entrega de canastas navideñas se originó en el antiguo Imperio Romano con la tradición de la sportula. Foto: Twitter/ @Antigua_roma
Este primer esbozo de lo que se conoce como canastas navideñas se dejó de practicar, pero se retomó en los años posteriores en otras zonas de Europa, como Inglaterra y España. Este último adoptó la entregas de cestas con alimentos en Navidad en los últimos años del siglo XIX y fue impulsada principalmente por organismos y administraciones públicas.
De acuerdo con National Geographic, esta práctica habría sido influenciada por la tradición que llevó a cabo en diciembre de cada año el antiguo Imperio romano. Esta costumbre se consolidó en el siglo XX y se extendió a las empresas privadas con una propuesta igual a la que se conoce el día de hoy. Además, algunas compañías adoptaron el pago extra por Navidad.
Las cestas que comenzaron a dar contenían dulces, como turrón, embutidos, quesos, patés, bombones, y otros alimentos. Asimismo, se empezó a agregar bebidas alcohólicas y botellas de vino.
En el Perú, las canastas navideñas contienen víveres que se pueden usar en la cena de Navidad. Foto: El Peruano
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El Perú tomó como referencia la tradición española de entregar canastas, por lo que en el siglo XX dicha práctica comenzó a ser impulsada por el sector público. A diferencia del país europeo, las instituciones peruanas le otorgaron mayor relevancia a los productos de despensa, los cuales podían ser usados en la cena navideña.
Fue así que el arroz, el chocolate de taza, el panetón, la leche y otros elementos se volvieron infaltables en las cestas. Posteriormente, las empresas privadas adoptaron esta costumbre. De esta manera, se convirtió en una popular tradición de Navidad en el país.
La costumbre de regalar canastas navideñas se inició en el Perú en el siglo XX. Foto: La República