Sobre la pregunta de quiénes son más infieles, si los hombres o las mujeres, se ha hablado largo y tendido. En lo que va de la historia de la humanidad, se han ido cediendo la batuta ambos géneros.
Sin embargo, estudios científicos nos dan mayores luces de quiénes de los dos sexos es más propenso en incidir en casos de infidelidad. Conoce a continuación para esta interrogante.
La respuesta a esta reincidente incógnita podría darnos una respuesta concreta. Según el estudio de la Universidad Nacional de Missouri, recabado por Alicia Walker en su libro, concluyó, gracias a datos de la aplicación para infieles Ashley Madison, que las mujeres son más propensas a cometer una infidelidad que los hombres.
En el citado estudio se recogieron entrevistas a las féminas, quienes usaron la aplicación para engañar a sus parejas. Los resultados revelaron que las mujeres buscaban encontrar parejas para mantener relaciones sexuales.
De acuerdo a las causas del hecho, está que el sexo femenino es el que lucha más contra la monogamia. Asimismo, la investigación pone énfasis a que la idea de que las mujeres tienen menos libido sexual es un error, ya que las féminas desean variedad sexual, por lo que ello podría llevarlas a la infidelidad.
Algunas de estas mujeres se encontraban en matrimonios que no tenían buena química en el dormitorio. Sin embargo, la gran mayoría estaba felizmente en pareja o casados. Ese indicador hace que quede invalidada la premisa de que solo las mujeres infelizmente casadas son infieles.
Estudios señalan que las mujeres son más propensas a ser infieles. Foto: GQ México/referencial
Wednesday Martin, antropóloga y autora de “Untrue”, se ha referido a esta investigación como aquella que da mayores luces sobre las ideas que se tienen sobre los actos de infidelidad de las mujeres. Debido a las múltiples entrevistas que realizó a docenas de sociólogos, investigadores sexuales y antropólogos para su libro, también dedujo que la infidelidad de las mujeres tenía una imagen equivocada sobre la libido y su monogamia natural.
“Mientras que los hombres pueden tener niveles más altos de deseo espontáneo, las mujeres toman la delantera para el deseo de respuesta o desencadenado. “Las mujeres se aburren de la uniformidad sexual”, plantea el estudio. “Hemos internalizado esta idea de que los hombres son el sexo más lujurioso y eso no es cierto”, señala Martin.
También, Marta Meana, doctora de la Universidad de Nevada, encontró en su investigación que la “institucionalización” en una relación a largo plazo frena el deseo sexual de las mujeres más que el de los hombres. Los hombres que tienen sexo regular con sus parejas están más satisfechos sexualmente y con su relación, pero no es lo mismo para las mujeres.