Gracias a su delicioso sabor, el plátano de isla es una de las frutas favoritas de los peruanos, aunque su origen se encuentre muy lejos de nuestras tierras. Según algunos historiadores, a inicios del siglo XVII esta fruta solo crecía en la isla Otaheite, lugar que tiempo después paso a llamarse Tahití.
El mencionado territorio fue descubierto por el marino español Pedro Fernández de Quiroz en 1606, pero al no encontrar oro ni plata, la abandonó y dejó un grupo reducido de pobladores peninsulares para que cuiden el lugar.
Más de un siglo después, en 1767, el inglés Samuel Wallis tomó posesión de la isla y, a partir de ello, se generó una fuerte disputa entre los reinos de España e Inglaterra. La Corona Española decidió tomar cartas sobre el asunto y comisionó al entonces virrey del Perú, Manuel Amat y Juniet, para que recupere la soberanía de la isla en cuestión.
El platano de isla tiene un sabor muy característico. Foto: agraria.pe
La reincorporación de dicho territorio al poderío español en 1773 dio paso a que muchas personas rebauticen el lugar como la “Isla del Virrey Amat”, en honor al gobernador peruano. Es así como nuestro país empezó a favorecerse de los recursos del lugar, especialmente de sus deliciosos plátanos.
Este codiciado fruto comenzó a ser comercializado y vendido bajo el nombre de ‘Plátano de la Isla de Amat’. Posteriormente, la denominación comenzó a quedar largo y se tuvo que acortar, quedando como ‘Plátano de Isla’ hasta el día de hoy.
El virrey Manuel Amat fue el encargado de recuperar la isla de Tahiti. Foto: artehistoria
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Esta variedad, aparte de tener un sabor característico, se suele ser consumido recién pelado o hasta incluso frito. De cualquier manera, resulta totalmente delicioso y nutritivo.
El plátano es una fuente de energía rápida, ya que destaca por su riqueza en hidratos de carbono, especialmente azúcares cuando este es maduro. No obstante, el plátano no engorda, debido a que la presencia de grasas es mínima. También es una buena fuente de fibra que ayuda a combatir el estreñimiento y regula el tránsito intestinal.