El nombre de Javier Prado es más conocido entre los peruanos como la denominación de una avenida en Lima que como un ilustre personaje en la historia del Perú. Es posible que hayas recorrido esta importante arteria vial en la capital peruana y te has preguntado por qué le pusieron así. A continuación, te contamos quién fue este personaje y qué aportes hizo.
Vale indicar que la av. Javier Prado es una de las que más distritos atraviesa- desde Magdalena hasta Ate-Vitarte, pero no es la más extensa, ya que ese título ostenta la av. Universitaria
La avenida Javier Prado es una de las más concurridas diariamente. Foto: Andina
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El nombre de esta concurrida avenida rinde honor a uno de los filósofos más importante de la historia de nuestro país, quien, además de senador y ministro en más de una ocasión, tuvo un gran impacto en la educación peruana. A continuación, te explicaremos la trascendencia de Javier Prado y cuál fue el legado que dejó.
Javier Prado Ugarteche fue un filósofo peruano que nació en 1871, a quien también se le recuerda por ser hijo del expresidente Mariano Ignacio Prado y de Magdalena Ugarteche, mandatario que gobernó el país durante el inicio de la Guerra con Chile.
El hecho de tener una familia ligada a la política fue una de las razones que lo motivó a emprender rápidamente su camino profesional, pues con tan solo 15 años ingresó a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, que sería su casa de estudios en la carrera de Derecho.
En su alma mater se graduó con la tesis “El método positivo en el Derecho Penal”, la cual ya ofrecía los primeros indicios del interés filosófico por parte de Javier Prado. Posteriormente, su talento y vocación lo llevarían a investigar más sobre esta disciplina académica.
El ilustre personaje otorgó gran parte de su vida a la educación. Foto: Teófilo Castillo Guas
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Su pasión por la filosofía lo condujo a la docencia, pues, tras egresar, en 1892 inició su carrera como maestro universitario. En un comienzo, ocupó el cargo de auxiliar de Literatura Castellana, pero su gran salto se dio seis años después cuando obtuvo la cátedra del curso de Filosofía moderna, lo cual permitió adentrarse a más campos como la historia.
La avenida Javier Prado le debe su nombre a un ilustre filósofo de Perú. Foto: composición LR/ Jazmín Ceras
Gracias a su ambición, Javier Pardo continuó escalando en su carrera profesional, puesto que más adelante se le designaría como decano de la Facultad de Letras y, desde 1915, asumiría el rectorado de San Marcos. En su gestión, fundó el museo nacional de Arqueología y Antropología, como también el de Historia Natural, que actualmente lleva su nombre.
Además de estos aportes a la educación, Prado y Ugarteche fue miembro fundador del Instituto Histórico del Perú y director de la Academia Peruana de la Lengua. Estos logros durante la época, le valieron para ser denominado como el “maestro de la juventud”.
Este recinto cultural se encuentra ubicado en la avenida Arenales. Foto: Facebook Museo de Historia Natural
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El deceso de Javier Prado fue un hecho súbito, pues, hasta la fecha, el motivo de su repentina muerte continúa siendo un misterio. El 25 de junio de 1921, el filósofo de 49 años falleció en la ciudad de sus amores, Lima, lugar donde años más tarde se le rendería homenaje con el nombramiento de una avenida en su honor.
Javier Prado Ugarteche fue rector de la UNMSM desde 1915 a 1920. Foto: Rincón de historia peruana
Javier Prado fue senador por Lima, además de ser encargado de la sección diplomática de su Cámara. En el lapso del primer mandato de Leguía, Prado y Ugarteche presidió el consejo de Ministros, ocupando simultáneamente la cartera de ese Gobierno.
Asimismo, es sabido que el filósofo llegó a participar en partidos políticos, precisamente en la renovación del Partido Civil desde la junta directiva. Tan relevante fue su labor en Perú, que en 1905 lo designaron como ministro plenipotenciario en Argentina y un año siguiente como ministro de Relaciones Exteriores.
Eduardo Juan de Habich Mauersberger fue un ingeniero y matemático polaco que nació en 1835, precisamente en la capital Varsovia, donde años más tarde participaría en el histórico Levantamiento de Enero de para defender a su país.
En 1876 se convirtió en uno de los fundadores de la Escuela Especial de Ingenieros de Construcción Civiles y Minas, que hoy en día se conoce como la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) y de la cual fue su primer director.
Eduardo de Habich es un emblema en la UNI. Foto: Universidad Nacional de Ingeniería
Similar a otros personajes importante de la historia peruana, Habich falleció un 31 de octubre, precisamente en 1909, año en el que fue despedido por la UNI. Su cuerpo fue sepultado en el Cementerio Presbítero Matías Maestro, ubicado en Barrios Altos.